Una pelea campal registrada a la salida de una fiesta alteró a los vecinos de Delfín Gallo. Al no haber sido la primera vez que ocurren este tipo de incidentes, la Policía presentó ante el Ministerio Público una denuncia por atentado contra la seguridad pública en contra del propietario del local.
Un vecino llamó al servicio 911 para denunciar que en el salón de fiestas “Chumax eventos” ubicado en el barrio El Bosque de la localidad del este unos 50 adolescentes estaban protagonizando una feroz pelea. El denunciante aclaró que los revoltosos, además de aplicarse golpes de puño y se agredieron con palos y piedras. También informó que vio a varios heridos.
“Fue una locura. Realmente fue triste observar que chicas y chicos se pegaban como animales en la puerta del salón. Cuando llegaron dos motos, todos salieron corriendo”, dijo Mara Estévez. “Qué culpa tenemos los vecinos de que esta gente se divierta agrediéndose entre ellos. Vi chicos que salían riéndose del lugar, burlándose de las personas que habían sido heridas”, comentó Julio Ibáñez.
Personal de la Motorizada concurrieron al lugar y restablecieron el orden. Los participantes de la trifulca, al notar la presencia policial, huyeron del lugar. Los efectivos señalaron que hubo varias personas lesionadas, pero ninguna de gravedad. Los responsables del local se habrían negado a brindar mayor información porque argumentaron que se habían registrado fuera del salón.
“Esta no es la primera vez que se producen este tipo de incidentes en ese local. Tuvimos varias participaciones y ni siquiera sabemos si cuenta con algún tipo de autorización para funcionar. Varias veces los llamamos para que aclaren su situación, pero nunca lo hicieron. Por eso tomamos la decisión de denunciarlos”, aseguró el jefe de la Unidad Regional Este Daniel Ruiz.
“Ellos deben ser responsables del comportamiento de las personas que concurren a sus locales. Al no hacerlo, ponen en riesgo la seguridad pública, ya que es la Policía la que tiene que intervenir en cada incidente. Por esa razón, el personal debe abandonar la tarea de prevención que deberían estar desarrollando”, agregó.
Ruiz recordó que cuando estaba destinado en Yerba Buena tuvo un problema similar. “Los incidentes en algunos lugares eran permanentes, hicimos la presentación y la Justicia los obligó a que cumplieran con su rol. A partir de ese momento, identificaban al personal de seguridad que cumpliría tareas de seguridad y, si era necesario, contratar personal policial extra”, comentó.
