Los empleados de la fábrica de calzado Puma, ubicada en el Parque Industrial de la provincia de La Rioja, denunciaron que la empresa dispuso despidos injustificados después de una serie de reclamos por mejoras salariales y condiciones laborales. Cerca de 900 trabajadores forman parte de la planta.

Las bajas llegan en medio de tensiones con las autoridades de la empresa, ante la solicitud de los empleados para iniciar negociaciones que determinen un aumento salarial o algún tipo de compensación adicional.

Esos mismos trabajadores denunciaron la falta de disposición por parte de la empresa, que desde septiembre del año pasado no ha ofrecido respuestas.

La voz de los trabajadores

“El operario que está en Puma es un esclavo”, describió Ariel Laciar, uno de los representantes de los trabajadores al diario Nueva Rioja, quien, tras ser despedido junto a otros cuatro colegas, expresó la urgente necesidad de exigir medidas concretas que garanticen un salario digno y pongan fin a la precarización y explotación laboral en la que se encuentran atrapados.

En este sentido, detalló que la fábrica produce alrededor de 15 mil pares de calzado al día, lo que debería generar ingresos suficientes para cubrir los salarios de todos los empleados y los gastos operativos, incluidos los impuestos.”Trabajamos 8 horas diarias para que nos paguen con 2 pares de zapatillas”, concluyó.

El delegado explicó que desde fines del año pasado, la empresa ha echado “entre 15 y 20 operarios. Despiden a los que luchaban por un sueldo digno, está todo a la vista y no hay otra explicación”, sostuvo.

También indicó que aproximadamente el sueldo en la fábrica, de un empleado que trabaja 8 horas, es de $350.000.

Además, dijo que solicitan la presencia de Agustín Amicone, el secretario general de la Unión de Trabajadores del Calzado (UTICRA) para tratar de llegar a una solución.

La fábrica tuvo una fuerte inversión en el 2022, donde había sumado 100 trabajadores. Durante 2023, la firma fabricó un récord de 3.500.000 zapatillas en nuestro país.