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Tucumán - Policiales
09/06/2021

Denuncian por estafa a pseudofinanciera que ofrecía ganancias en criptomonedas

Se mostraban en Instagram como empresarios exitosos y prometían retornos mágicos de hasta el 20 por ciento. Muchos tucumanos cayeron en la trampa.

La empresa Intensive Live dedicada a las finanzas a través de la gestión y operatoria de criptomonedas, ofreciendo importantes márgenes de ganancia a sus clientes, quedó en el centro de la polémica tras ser denunciada por decenas de personas por estafas.

Así lo explica el abogado Miguel López: “Es muy importante que la sociedad tome conciencia esta pseudo empresa que operaba sin los avales de la Comisión Nacional de Valores. Se trata de una organización criminal que no tiene oficinas en Tucumán y realizó todo un montaje a través de una plataforma de internet que persuadía a mucha gente que invirtió el dinero de toda su vida con la promesa de ganancias que se concretarían mediante la compra de transportes”.

El abogado sostuvo que en la provincia hay miles de afectados, al igual que en otras provincias del país. “Según lo que cuentan las víctimas, ofrecían paquetes que arrancaban desde 150 dólares. Recibían pesos y vehículos. Activaban una cuenta y muchos tucumanos cayó en esta mentira. Le mostraban a la gente que tenían asiento en Florida, Estados Unidos, en grandes hoteles tucumanos y de la región, como en salones de fiestas muy conocidos. Prometían ganancias en Bitcoins cuando en realidad no era otra cosa que un sistema de venta piramidal”.

Cómo operava 

Intense Live intentó escribir su nombre con letras de oro. Era una idea, más que una empresa: no existe una razón social registrada con ese nombre en toda la Argentina. Ofrecía un negocio sumamente interesante para el pequeño ahorrista: ser parte de una nueva aplicación de viajes en automóviles, una “inversión colaborativa” con un “contrato certificado” según su sitio web para “financiamiento colectivo en transporte privado”. “Intense Live compra vehículos”, dice un panfleto, que luego son equipados con GPS y cámaras de seguridad. Es decir, ni siquiera contrata a los choferes ya con autos, el sueño de la flota propia.

Sonaba genial: cualquiera con un poco para invertir se convertía en parte de un negocio sumamente lucrativo. “El camino al éxito empieza por dar el primer paso. ¡Arriesgate a emprender!”, decía otro vendedor del sistema, con una frase un poco boba del capitalismo de la voluntad, que invitaba a ser un “empresario digital”.

Las promesas de retorno eran colosales, insólitas: más del 20 por ciento mensuales mínimos.

Sus oficinas, según su web, estaban esparcidas en Estados Unidos, Brasil, Colombia, Bolivia y Argentina, donde se diseminó a través de la provincia de Buenos Aires, de puntos como Catamarca y Tucumán. Según testimonios, el aporte para entrar era en criptomonedas, 300 dólares en bitcoins. Sus operadores se volcaban a Instagram para anunciar su éxito, como si fuesen vendedores de cosméticos puerta a puerta, disfrazados de traders de criptomonedas, poniendo cara de éxito en su foto de perfil. “Invertís una vez y cobrás 12″, decía uno de ellos desde Ramallo. El pago de las ganancias, mejor todavía, podía hacerse en bitcoins.

No solo se trataba de Instagram: los grupos de Telegram de la marca también funcionaban como un nodo de reclutamiento.

Muchos vendedores hasta habían impreso folletería, barbijos con números de teléfono. Al final, para la Justicia, sería todo un engaño, un esquema Ponzi construido sobre la ruina de posibles víctimas. Esta semana, una rama argentina de Intense Live cayó en San Nicolás, provincia de Buenos Aires, tras una denuncia que puso en marcha un expediente federal que recién comienza.

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