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18/08/2021

Desaparición de Milagros Avellaneda y Benicio: qué declaró el principal acusado

Desaparición de Milagros Avellaneda y Benicio: qué declaró el principal acusado
Avellaneda fue vista por última vez el 28 de octubre de 2016.

Con la declaración de Roberto Carlos Rejas, comenzó el juicio por la desaparición de Milagros Avellaneda, de 26 años, y de su hijo, Benicio Coronel, de 2. Según detalló La Gaceta, el guardacárcel negó la acusación y dijo que siempre le interesó saber si el pequeño era su hijo. También respondió por algunas de las evidencias en su contra.

Ante los camaristas Stella Maris Arce, Alicia Freidenberg y Eduardo Romero Lascano, Rejas relató que a los pocos días de desaparición de Milagros, se presentó Amalia Ojeda, madre de la joven, en su casa, y le recriminó que tenía secuestrada a su hija y que había golpeado a una mujer. Luego -dijo- supo que se trataba de Amalia.

En varias oportunidades, el guardacárcel mencionó el detalle de que había comprado una funda para el tapizado de su auto un día y que pasó a retirarla luego de que ocurriera la desaparición. “No la busqué antes porque jugaba Atlético y preferí quedarme a ver el partido”, explicó. Tras esto, fue indagado sobre el día que desapareció la joven.

El 28 de octubre de 2016, día en que desapareció Milagros y Benicio, Roberto Rejas declaró que dejó a la joven cerca de la avenida Papa Francisco, volvió a casa, se bañó y salió a un boliche. El sujeto fue arrestado días después por la división Homicidios de la Policía. Se le secuestró su vehículo VolksWagen Gol Trend rojo.

Sobre esa noche, reconoció que salió hacia Monteros, pero se arrepintió a mitad de camino y regresó a casa. Dijo que no usaba su arma reglamentaria desde 2015. También sostuvo que no le daba importancia a las amenazas que dijo recibir por parte de Milagros, pero que: “Benicio sí me interesaba; quería saber la verdad sobre mi hijo”.

En relación a la búsqueda de “descomposición de un cuerpo” en Google, Roberto Rejas explicó que su padre le pidió que lo buscara en su celular. “Él enseña en un instituto fotografía forense y otras materias relacionadas. Tenía una duda sobre eso y le mostré el mismo texto que le aparecería a cualquiera que lo busque ahora”, explicó ayer.

Tanto la fiscala Estela Giffoniello como la abogada querellante Silvia Furque le preguntaron sobre la aparición de una mancha de sangre en su auto. “En indagatoria me preguntaban por sangre y respondí que no puede haber más que alguna marca, producto de algún pequeño lastimado, porque yo llevaba a mis amigos a jugar futsal y es frecuente rasparse”.

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