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Salud
21/01/2023

Diabetes: ¿cómo debes cuidar tu piel?

Diabetes: ¿cómo debes cuidar tu piel?
El cuidado de la piel siempre es un hábito importante, pero cobra mayor relevancia para las personas con diabetes.

Conoce aquí por qué, cuáles son los problemas de la piel más comunes entre las personas con diabetes, cómo prevenirlos y qué cuidados se deben tener en cuenta.

¿Por qué la diabetes afecta la piel?
La sensibilidad reducida y los problemas de circulación que provoca la diabetes pueden favorecer la aparición de afecciones cutáneas y dificultar su detección.

Las personas que viven con diabetes también pueden experimentar una mayor pérdida de líquido del cuerpo debido a los niveles altos de glucosa en sangre. Esto causa resequedad en las piernas, manos, y codos, entre otras partes del cuerpo.

Cuando surgen grietas o fisuras en la piel, los gérmenes son más propensos a ingresar y causar infecciones, que, si no se controlan apropiadamente, pueden derivar en complicaciones graves, como úlceras del pie diabético o amputación.

Problemas de la piel asociados a la diabetes
Entre los problemas cutáneos vinculados a la diabetes, los más comunes son:

Acantosis nigricans: causa el oscurecimiento y engrosamiento de la piel. A menudo, aparecen áreas de piel bronceada o morena, a veces ligeramente elevadas, a los lados del cuello, las axilas y la ingle.

Bullosis diabeticorum: son ampollas que pueden aparecer en los dedos, manos, dedos de los pies, pies, piernas o antebrazos. Generalmente, son indoloras y se curan por sí solas.

Dermopatía diabética: ocurre por daños en los vasos sanguíneos y provoca manchas escamosas de color marrón claro o rojo, normalmente en la parte delantera de las piernas. Estas no duelen, no forman ampollas, ni pican, tampoco requieren tratamiento.

Esclerodermia diabeticorum: provoca un engrosamiento de la piel en la parte posterior del cuello y la parte superior de la espalda.

Esclerosis digital: la piel de los dedos se vuelve gruesa, cerosa y tirante. También puede producir rigidez en las articulaciones.

Granuloma anular diseminado: provoca erupciones rojizas o marrón-rojizas en los dedos, manos y pies, pero también puede ocurrir en el tronco. No suele requerir de tratamientos.

Infecciones por bacterias: existen diferentes tipos: ántrax (infecciones profundas de la piel y el tejido subyacente), forúnculos (infecciones de los folículos pilosos), u orzuelos (infecciones de las glándulas de los párpados). Las áreas involucradas suelen estar calientes, hinchadas, rojas y dolorosas, y se tratan con antibióticos.

Infecciones por hongos: Candida albicans es responsable de muchas de las infecciones por hongos que afectan a las personas con diabetes. Provoca erupciones rojas que pican, a menudo rodeadas de pequeñas ampollas y escamas.

Necrobiosis lipoidica diabeticorum: la piel afectada se vuelve amarilla y de apariencia cerosa, a menudo con un borde de color púrpura. A veces produce picazón y es dolorosa, pero mientras las llagas no se rompan no es necesario el tratamiento.

Prurito: es un picor que puede tener muchas causas, como candidiasis, piel seca o flujo sanguíneo deficiente. Los pies suelen ser la parte del cuerpo más afectada.

Reacciones alérgicas: es importante que las personas con diabetes busquen erupciones o protuberancias en las áreas donde se inyectan insulina.

Vitiligo: es una condición en la que las células que producen el pigmento (sustancia que controla el color de la piel) se destruyen. Esto da como resultado parches de piel descolorida. Suele afectar los codos, rodillas y manos, aunque puede localizarse en el rostro.

Xantomatosis eruptiva: se caracteriza por protuberancias firmes y amarillas, rodeadas de halos rojos que pueden causar comezón. Normalmente, se encuentran en los pies, brazos, piernas, glúteos y dorso de las manos.

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