Sin embargo, la demanda lejos está de cubrirse. En 2020 se trasplantaron casi 130.000 órganos en todo el mundo, mientras que, solo en EE. UU., la lista de espera para un trasplante es de más de 105.000 personas. Los expertos creen que la escases de donantes puede deberse, en gran parte, al miedo o desconfianza que producen los distintos mitos alrededor de la donación de órganos. Aquí vamos a repasar los más comunes.
Mito 1: Si soy donante y tengo un accidente, en el hospital no intentarán salvarme
Este tal vez sea el principal motivo por el que la mayoría de las persona deciden no ser donantes. Sin embargo, un paciente debe estar en un hospital, conectado a un ventilador y declarado con muerte cerebral para poder donar órganos.
Así que no te preocupes, si eres donante de órganos, en caso de tener un accidente y llegar a un hospital, serás tratado por un profesional de la salud cuya experiencia se acerque lo más posible a tu afección en particular, para que pueda brindarte la mejor atención posible.
Mito 2: Solo se pueden donar órganos internos
Es común que se crea que los únicos órganos que se donan son los internos, como riñones, hígado, corazón, pulmones, páncreas, o intestino, ya que encabezan las listas de espera para trasplantes. Sin embargo, también se puede donar piel, huesos, médula ósea y córnea.
Mito 3: Tener mala salud impide donar órganos
Esto no es necesariamente cierto, ya que muy pocas afecciones médicas descalifican automáticamente para donar órganos, por lo que no debes invalidarte prematuramente.
La decisión de utilizar un órgano se basa en criterios médicos estrictos, debido a que puede ser que ciertos órganos no sean adecuados para el trasplante, pero otros órganos y tejidos si lo sean.
¿Miedo a donar sangre? Descartamos los mitos más comunes
Recuerda, solo los profesionales médicos pueden determinar en el momento de la muerte si los órganos son adecuados para el trasplante. Los avances en medicina continúan permitiendo que cada vez más personas sean donantes.