Aquí te contamos por qué ocurre y cómo realizar ejercicios en casa para aliviarlo.
Quienes padecen dolor cervical suelen explicar que tienen serias dificultades para mover el cuello, especialmente cuando intentan girarlo.
Cuando el dolor cervical involucra a los nervios, también se puede sentir hormigueo, entumecimiento e incluso dolor o debilidad en las manos y brazos.
Muchos factores son responsables del dolor cervical, aunque entre los más comunes hallamos:
Mala postura mientras se trabaja, mira televisión, lee o usa la computadora.
Dormir en posiciones incómodas.
Forzar el cuello durante el ejercicio.
Levantar cosas pesadas con una mala postura o de forma brusca.
Sufrir caídas o accidentes que provocan fracturas de vértebras.
Cómo tratar el dolor cervical
Muchas veces el dolor cervical puede ser pasajero, pero si este perdura, provoca incomodidad que dificulta realizar actividades cotidianas e impide mantener el equilibrio se debe consultar a un profesional de la salud cuanto antes.
Ejercicios para estirar el cuerpo mientras trabajas
Los tratamientos para el dolor cervical suelen incluir:
Aplicar compresas calientes o frías en la zona afectada.
Realizar duchas con agua a la mayor presión y temperatura que se tolere, preferentemente al levantarse, sobre región de cuello y hombros durante 10 a 15 minutos.
Recibir tratamiento fisioterapéutico, ya que ayuda a relajar los músculos y mejorar la movilidad cervical.
Suspender la actividad física normal durante algunos días.
Usar almohadilla eléctrica para aplicar calor seco.
Usar analgésicos, antiinflamatorios o miorelajantes (siempre bajo recomendación y supervisión médica).