El Frente de Todos (FdT) dejará de lado el proyecto de ley que preveía el fin del secreto bancario. Fue luego de un pedido del presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, quien consideró que la medida podría generar una salida masiva de capitales.

Desde la autoridad monetaria argumentaron la necesidad de llevar adelante “un análisis más detallado” para evitar una profundización de la crisis. La iniciativa había sido presentado por el senador José Mayans, y contó con el acompañamiento de otros legisladores.

El texto realizaba una serie de modificaciones que alterarían el funcionamiento del sistema bancario. Puntualmente, preveía la modificación del artículo 39 de la ley de entidades financieras 21.526, que actualmente cita a “los jueces en causas judiciales” como una de las excepciones al requerimiento de informes a instituciones bancarias, mientras que el proyecto daba esta potestad, además de a los magistrados, a los fiscales.

Esta autoridad era también otorgada al jefe de Gabinete; a la Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento y Control de la Gestión de Contratación y de Pago de la Deuda Exterior de la Nación, así como también a “todos los entes u organismos oficiales que tengan injerencia en la autorización y determinación de precios regulados, siempre que las informaciones respectivas estén vinculadas con el análisis y estudio de las tarifas o precios”.

En paralelo a este proyecto, los senadores enviaron al Congreso otro que prevé la creación de un fondo destinado a pagar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), financiado con el dinero repatriado de cuentas del exterior no declaradas.

Entre los argumentos para la ley que preveía cambios en el secreto bancario se mencionaba “los esfuerzos de las Naciones por abonar la transparencia y luchar contra la opacidad fiscal“.