Según confirmó el Ministerio de Seguridad, González fue puesto en disponibilidad y comenzaron a peritar su teléfono celular.
El carcelero ya había sido condenado a prisión perpetua en 2012 por el homicidio de Marcos Fabián Ybarra, un hombre de 30 años que fue asesinado de un disparo en la cabeza la noche del 28 de enero de 2012, cuando salió a buscar a sus hijos en la esquina de avenida Francisco de Aguirre y Juan Luis Nougués porque escuchaba disparos.
Después del fallo, la sentencia no quedó firme ya que la Corte Suprema de Justicia decidió absolverlo tras revisar el fallo a pedido de la defensa.
Así, González fue restituido a la fuerza e instalado en el cuartel de bomberos de la calle 25 de mayo.