Dentro del Feng Shui, hay elementos tan importantes por lo que representan como por la ubicación que pueden tener en casa. Según uno u otro sitio, su rol cambia. Es el caso de la cáscara de limón, es útil cuando se trata de traer abundancia a la casa.

El objetivo del Feng Shui, esa práctica milenaria asiática, es alcanzar la armonía en los espacios mediante el flujo de distintas energías. Aunque no es sencillo, con una serie de pasos, recursos y estrategias, se puede lograr. Las cáscaras de limón se recomiendan para personas que deseen prosperar.

Cuando se trata de atraer abundancia, los lugares recomendados para poner cáscaras de limón según la tradición del Feng Shui son:

Frescas o secas, se pueden poner en un platito a pocos metros de la entrada de la casa. Aunque pueda parecer intrascendente, ocurre todo lo contrario: el limón funciona como un filtro energético y bloquea las vibras negativas para dar paso a las positivas.

La cocina es un símbolo de abundancia y prosperidad. Para potenciar esta idea, basta poner las cáscaras de limón en un frasco de vidrio o sobre un platito en un área para atraer aún más vibras vinculadas con el dinero y la salud.

Según el Feng Shui, la zona de la abundancia es el rincón posterior izquierdo de tu casa o habitación, tomando como referencia la puerta de entrada. Justo ahí, hay que poner cáscaras en un cuenco o usar limones frescos para potenciar la energía de la riqueza.

Aunque no se asocia directamente con la abundancia, las cáscaras de limón en el baño ayudan a equilibrar la energía al neutralizar lo negativo.

Las cáscaras de limón pueden secarse y colocarse en bolsas de tela, frascos de vidrio o un platito. Para mejorar su efecto energético. Además, se les puede agregar canela o clavos de olor para aromatizar el área. Así, de forma sencilla, se atrae a la abundancia.