La mañana del jueves comenzó agitada en la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Desde el Concejo Deliberante les informaron que el manzurismo planea insistir con la exigencia de que el intendente Germán Alfaro se tome una licencia para mantener la campaña proselitista de cara a las PASO del 12 de este mes.

El nuevo avance del bloque que comanda el titular del cuerpo, Fernando Juri, quien reporta directamente al gobernador Juan Manzur, buscaría una forma de esquivar la traba expresa que les pone el artículo 43 de la Constitución Provincial, en su inciso 16.

El texto de la Ley Suprema provincial dice claramente que “ningún funcionario podrá ser obligado a tomar licencia previa al comicio, por el hecho de ser candidato”, pese a lo cual ya se hizo un primer intento por aprobar una ordenanza que como era de esperarse, no prosperó.

Aún con ese antecedente, en el municipio anticipan una nueva movida del manzurismo para tratar de obstruir la campaña proselitista de Alfaro, movimiento que atribuyen a los resultados de encuestas reservadas que manejan, en los que el precandidato a senador de Juntos Para Construir aventajaría a quien encabeza la lista del gobernador, el diputado Pablo Yedlin.

Desde 9 de Julio y Lavalle dejaron trascender que la estrategia a seguir será simple y directa: apoyarse en la ley, apelando a juristas de renombre para que los asesoren, sin descartar la posibilidad de movilizar a sus seguidores para resistir lo que consideran un intento de destitución, doblermente agravado porque se produce en medio de un proceso electoral.