El trabajo financiado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de los Estados Unidos descubrió que tanto los fumadores como los vapeadores tenían daños evidentes en los vasos sanguíneos: signos en la sangre de una mayor inflamación y un mayor riesgo de coágulos.
Se ha demostrado que fumar cigarrillos u otros productos de tabaco causa una serie de problemas de salud, desde cáncer de pulmón hasta enfermedades cardíacas. En la última década, los cigarrillos electrónicos o e-cigarettes han ganado popularidad como una alternativa potencialmente más segura. Pero estudios recientes sugieren que estos productos tienen sus propios riesgos para la salud.
Para comprender mejor los efectos del uso de cigarrillos electrónicos o vapeo en el sistema cardiovascular, investigadores liderados por el doctor Matthew Springer de la Universidad de California en San Francisco reclutaron a 120 adultos de 21 a 50 años. Todos tenían buena salud y no presentaban problemas cardíacos conocidos. ‘
De los 120, 42 usaban cigarrillos electrónicos regularmente, 28 fumaban cigarrillos convencionales y 50 no consumían tabaco.
Los investigadores analizaron muestras de sangre de todos los voluntarios para detectar cambios en las sustancias químicas involucradas en el flujo sanguíneo. También usaron ultrasonido para medir la función de los vasos sanguíneos en un subconjunto de personas de cada grupo. Los resultados se publicaron el 26 de octubre de 2022 en Arteriosclerosis, Thrombosis, and Vascular Biology.
En comparación con los vasos sanguíneos de los no fumadores, los de los fumadores de cigarrillos y los usuarios de cigarrillos electrónicos tenían menos capacidad de expandirse.
Esta diferencia se mantuvo cuando los investigadores tomaron en cuenta las diferencias de edad, sexo y otras medidas de la función cardíaca.