BUENOS AIRES.- Lorena Schevalie, profesora de Lengua y Literatura en Buenos Aires, recurriÓ a sus redes para compartir un desolador descargo donde manifestó su tristeza y preocupación por la situación actual de la educación en nuestro país.
 
En primer lugar contó que es profesora de secundaria desde el 2008 pero comenzó en la primera escuela pública en agosto de 2009 tras asistir a “muchos actos públicos” cuando trabajaba en el conurbano bonaerense.
 
“En esa época empecé a trabajar con las primeras medidas de inclusión educativa. Pibes que iban al colegio y eran (o son, tal vez) tan violentos que no podía dar clases”, escribió la docente en referencia a lugares como Isidro Casanova y González Catán.
 
Las difíciles realidades que vivió trabajando en el conurbano bonaerense la dejaron con una fuerte sensación de “frustración e impotencia por esos años”. Luego, decidió mudarse a un pueblo cerca de Chascomús donde volvió a vivir situaciones también duras y similares a las anteriores: “Adolescentes violentos que no te miraban cuando los llamabas y querías hablarles”.
 
“Tengo mil experiencias tristes de esas épocas que me llevaré a la tumba. Golpes e insultos que, creo, no me merecía”, siguió Lorena. En 2013 decidió mudarse a la Ciudad de Buenos Aires y recordó que durante cuatro años “los chicos hacían silencio” cuando ella entraba en el aula a dar clases. “Ese silencio de respeto porque entra alguien adulto, no importa la chapa”.
 
Sin embargo, Lorena remarcó que ahora volvió a sentir esa decadencia en la educación que hace tiempo no veía. “Tenía una decena de alumnos adentro de un aula y ni me miraron cuando entré. Estaba escribiendo “recordatorios” en la pizarra y ninguno se dio vuelta a mirarla o a preguntar qué significaba o aunque sea copiarlo para después”, escribió.
 
“Estoy muy triste y muy preocupada por lo que veo en las aulas. No es una, son varias. Son escuelas distintas, desde cargos distintos. Veo lo mismo. Pibes realmente desinteresados. Sí, esto ocurrió siempre. Pero no hace mucho, ese porcentaje era del 20%. Hoy de más del 90%”, siguió contando en su perfil de Twitter.
 

Luego, contó una reciente experiencia que vivió con un alumno: “Cuando le dije que no había entregado ningún trabajo práctico me contestó ‘¿Para qué? Si seguro pasamos de año como el año pasado sin hacer nada’. Estuve lagrimeando de tristeza desde que llegué a casa el viernes de trabajar”. La docente entonces explicó que cada decisión política que se tome ahora tendrá repercusiones en los próximos 10 años.
 

“Me siento realmente devastada, nunca sentí que el trabajo que hago fuera tan al pedo. Tendríamos que estar festejando revolear el tapaboca porque estamos todos vacunados e inmunizados. Sin embargo, acá estamos. Pidiendo “quedate en casa” porque no llegan las vacunas en tiempo y forma”, cerró Lorena./La100