El gobernador Osvaldo Jaldo anunció la adquisición de pistolas Taser 7 para la Policía de Tucumán, armas menos letales que serán utilizadas por equipos motorizados, ciclopolicías y el Servicio Penitenciario. Estas herramientas buscan mejorar la seguridad en zonas céntricas y comerciales, reduciendo el riesgo asociado al uso de armas de fuego. “Tenemos la obligación de buscar soluciones y no quedarnos con los brazos cruzados”, afirmó Jaldo.

Tucumán se convierte en la primera provincia del interior en implementar esta tecnología, comparable con la utilizada en Estados Unidos. Las Taser 7 cuentan con dos disparos y un sistema que registra su uso, lo que garantiza transparencia y protección tanto para los efectivos como para los ciudadanos. “La información queda registrada y sirve como prueba para la justicia”, explicó el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa.

En una primera etapa, se distribuirán 50 unidades en Yerba Buena y la Capital. Estas armas incluyen un sonido de advertencia para disuadir a quienes se resistan a la autoridad. Además, se planea incorporar cámaras que se activan automáticamente cuando el efectivo retira el seguro del arma, aumentando la transparencia en las intervenciones policiales.

Las capacitaciones para el uso de las Taser 7 comenzarán el 17 de marzo y durarán cinco días. Los efectivos serán entrenados para trabajar en binomios: uno utiliza el arma y el otro se encarga de cubrir o esposar a la persona.