Ni el presidente Javier Milei, ni su ministro de Economía Luis Caputo tienen planeado asistir este martes al evento anual de la Unión Industrial Argentina. La ausencia se da en medio de cruces por la apertura de importaciones y el pedido de la entidad empresaria de igualar las condiciones tributarias que otros países ofrecen a sus industrias. El acto lo cerrará el presidente de la entidad Daniel Funes de Rioja. Se vienen cambios en la conducción y se profundiza la interna en el sector.
Las pequeñas y medianas empresas le reclaman a la conducción de la Unión Industrial Argentina más dureza en los reclamos al Gobierno. Los cuestionamientos de la cúpula llegaron recién la semana pasada: “Si hay fenómenos de apertura irracional e indiscriminada, vamos a ir señalándolos. Nos preocupa la llegada de una ola importadora, y hay que atajar rápidamente el aspecto tributario”, dijo el presidente de la entidad.
El liderazgo de Daniel Funes de Rioja es cuestionado por un sector del universo industrial por su cercanía al Gobierno. Sin embargo, al cierre de este artículo no estaba previsto que asistieran a la 30º Conferencia Industrial que se celebrará este martes ni el presidente Javier Milei, ni su ministro de Economía Luis Caputo. Algo por demás inusual.
En el cronograma oficial solo aparece confirmado el Secretario Coordinador de Producción de la Nación Juan Pazo. El funcionario del Palacio de Hacienda paraticipará de un conversatorio para “abordar los ejes estratégicos del gobierno nacional para el desarrollo del sector industrial en los próximos cuatro años y la agenda de competitividad”.
Tensión entre el Gobierno y la industria
La profunda recesión que se vivió entre el último trimestre del 2023 y el primero del 2024 generó un masivo cierre de fábricas y la pérdida de unos 30.000 empleos en el sector. Los industriales vienen advirtiendo ahora por una “segunda ola” de cierre de fábricas que podría ser causada por la apertura comercial.
Ante el pedido de la UIA de mejorar la infraestructura y bajar impuestos antes de abrir las importaciones, el diputado oficialista José Luis Espert tildó a los empresarios de “caraduras”. En su cuenta de X dijo que “siempre les falta algo para competir” y que venden “cosas caras y de mala calidad”.
En el día de la industria que se celebró el 2 de septiembre, el presidente Javier Milei aseguró que “para proteger a la industria, se le robó al campo”. Frase que a muchos de los presentes les sonó al menos inoportunos. “Para repetir ese tipo de discursos es mejor que no venga”, le dijo a este medio un referente industrial.
Interna la UIA: ¿Sigue Funes de Rioja?
Con distintos matices por dentro, en la UIA hay básicamente dos posturas: la de las empresas más grandes que coinciden con el rumbo del Gobierno y quieren acercar posiciones y la de los pequeños y medianos empresarios que piden visibilizar la merma en la producción y la situación crítica que atraviesan algunos sectores como el metalúrgico y el textil, entre otros.
Luego de varios encontronazos en las reuniones del Comité Ejecutivo, se decidió transmitir las críticas a través de los informes técnicos. Son datos inapelables que elaboran los economistas de la entidad y que no entran en una discusión ideológica.
En los próximos meses la Unión Industrial Argentina atravesará un proceso de recambio de autoridades. Las grandes firmas locales seguirán teniendo en su poder la conducción. Pero, según pudo saber Ámbito, incluso los jugadores más importantes están convencidos de que es necesario un cambio de aire. Se vienen cambios en la conducción.