En la mañana del miércoles, el Palacio de Tribunales fue evacuado tras recibir una falsa amenaza de bomba. El protocolo se activó inmediatamente luego de un llamado anónimo que alertaba sobre un artefacto explosivo en el edificio ubicado en Vélez Sarsfield 450. Personal judicial y empleados fueron desalojados de forma preventiva.

Un equipo de la División Explosivos de la Policía y Bomberos inspeccionó el lugar. Pese a la falsa alarma, las autoridades siguieron los procedimientos establecidos para garantizar la seguridad. El edificio fue reabierto una vez descartado cualquier peligro.

La Corte Suprema de Justicia emitió un comunicado explicando que, al recibir el aviso, se dio intervención a la Policía de Tucumán. Tras una revisión exhaustiva, se determinó que la amenaza carecía de fundamento. El incidente generó movilización, pero concluyó sin consecuencias.