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Sociedad
12/07/2025 | Hace 5 horas

El proceso de envejecimiento de la población en Argentina es uno de los más acelerados de la región

El proceso de envejecimiento de la población en Argentina es uno de los más acelerados de la región
Un informe de la Universidad Austral y Redifam advierte que Argentina "podría entrar en una fase de crecimiento negativo". Los detalles.

Un informe de la Universidad Austral y Redifam advirtió que la Argentina atraviesa una de las transiciones demográficas más avanzadas de América Latina. Con menos nacimientos y más expectativa de vida, la presión cae sobre los sistemas de salud y previsional.

La sociedad argentina atraviesa uno de los procesos más acelerados de envejecimiento en América Latina, con un descenso en la natalidad y un aumento de la expectativa de vida, lo que plantea desafíos urgentes para las políticas sociales en términos de salud y previsión social.

Los datos surgen de un informe elaborado por la Universidad Austral y la Red de Institutos Universitarios Latinoamericanos de Familia (Redifam) con motivo del Día Mundial de la Población, que se celebra este viernes 11 de julio. El estudio analiza los cambios demográficos ocurridos en la región en los últimos años.

En el caso de Argentina, los datos muestran una sociedad cada vez más envejecida, con niveles de natalidad históricamente bajos y profundas transformaciones en la vida familiar. La Tasa Global de Fecundidad es de 1,4 hijos por mujer, lejos del umbral de reemplazo generacional establecido en 2,1 y por debajo de la media regional.

Por otro lado, la Tasa Bruta de Natalidad, que expresa el número de nacidos vivos por cada 1.000 habitantes, es la segunda más baja de América Latina: se ubica en 9,9, solo por encima de Chile (7,7). El informe advirtió que Argentina “podría entrar en una fase de crecimiento negativo, especialmente si no hay inmigración significativa que compense”.

La caída más abrupta en los nacimientos comenzó alrededor de 2015, pero se profundizó después de la pandemia. La edad mediana, el punto a partir del cual la mitad de la población es más joven y la otra mitad más vieja, es de 32,9 años, la cuarta más alta de América Latina. Lo mismo sucede con la expectativa de vida, ubicada en 78 años.

A esto se suma una “profunda transformación en los vínculos familiares, con impacto en el acompañamiento de personas mayores y en la organización del cuidado”. Argentina lidera la región en cuanto a hogares unipersonales, con 24,6%; los hogares nucleares descendieron al 57% y los extendidos se mantienen estables en torno al 17%.

“Argentina ya no es un país joven, y eso exige decisiones políticas firmes e integrales. Debemos repensar nuestros sistemas de salud, laboral, de previsión social y cuidado familiar para sostener una población cada vez más longeva”, sostuvo la doctora Lorena Bolzon, presidenta de Redifam y decana del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral.

El informe destacó la importancia de elaborar políticas sociales con “un enfoque intergeneracional e inclusivo, que reconozca el valor de las personas mayores sin desatender a los jóvenes ni sobrecargar a las familias”, y que aborden “las desigualdades estructurales que persisten en muchos países”, ya que “los sectores más vulnerables suelen envejecer en condiciones de mayor precariedad y menor acceso a derechos”.

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