El azúcar es un ingrediente esencial en muchas preparaciones culinarias y una tentación para los amantes de los dulces. Sin embargo, los nutricionistas recomiendan moderar su consumo y optar por alternativas más saludables. Una de las mejores opciones es el azúcar rubia, conocida como “oro en polvo” por su color y beneficios. Lo mejor para tu dieta.
A diferencia del azúcar refinada, la azúcar rubia es más pura y conserva su melaza, rica en minerales como hierro, calcio, potasio y magnesio, lo que la convierte en una opción más nutritiva y saludable.
El endulzante natural más nutritivo que el azúcar
Aunque la melaza contiene algunos minerales como calcio, hierro y potasio, así como vitaminas del grupo B, las cantidades son muy pequeñas y no hacen que la azúcar rubia sea considerablemente más nutritiva que la blanca. Su sabor más acaramelado permite utilizar menor cantidad para endulzar los alimentos, lo que ayuda a reducir el consumo de azúcar común.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la ingesta de azúcares no supere el 10% de las calorías diarias.
Si bien la azúcar rubia tiene una cantidad ligeramente mayor de nutrientes en comparación con la blanca, es importante recordar que los minerales presentes son en cantidades mínimas, por lo que su aporte nutricional es limitado. En cambio, la azúcar blanca pasa por un proceso de refinado más exhaustivo, eliminando prácticamente toda la melaza, lo que explica las diferencias en el perfil nutritivo.
La manera de utilizar el azúcar rubia
La azúcar rubia se puede utilizar de manera similar al azúcar común en diversas preparaciones, como postres, bebidas o para endulzar frutas. Su sabor más intenso y acaramelado la hace ideal para agregar un toque especial a galletas, tortas, café o té, usando una cantidad menor que el azúcar blanca. Además, es perfecto para recetas donde se busque un sabor más natural y menos procesado. Aquí te dejamos una receta fácil:
Receta de galletas de azúcar rubia y canela
Ingredientes:
1 taza de azúcar rubia
1/2 taza de mantequilla a temperatura ambiente
1 huevo
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 1/2 tazas de harina de trigo
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/4 cucharadita de sal
1 cucharadita de canela en polvo
Instrucciones:
Precalentá el horno a 180°C y forrá una bandeja con papel manteca.
Batí la mantequilla con el azúcar rubia hasta obtener una mezcla cremosa. Añadí el huevo y el extracto de vainilla, y seguí batiendo.
Tamizá la harina, el bicarbonato y la canela, y mezclalos con la preparación anterior hasta formar una masa. Refrigerará 20 minutos.
Extiende la masa con un rodillo de 1 cm de grosor y corta las galletas.
Hornea durante 20 minutos o hasta que estén doradas.Y listo, a disfrutar