Los superalimentos destacan por su contenido nutricional elevado y los beneficios para la salud que ofrecen, a menudo ausentes en la dieta diaria convencional.

Estos alimentos son ampliamente reconocidos por proporcionar nutrientes valiosos que contribuyen al óptimo funcionamiento de nuestro cuerpo, siendo elementos cruciales en diversas dietas adoptadas por las personas.

Qué es el tempeh
El producto del que hablas es el tempeh, un alimento derivado de la fermentación de semillas de soja con un hongo llamado Rhizopus Oligosporus. La fermentación es un proceso clave en la producción de tempeh, ya que ayuda a descomponer los almidones y las proteínas, lo que facilita su digestión y hace que los nutrientes sean más accesibles para el cuerpo humano.

El tempeh es altamente valorado en la cocina vegetariana y vegana por su versatilidad y su alto contenido proteico. Puede ser utilizado en una variedad de platos, desde salteados y guisos hasta sándwiches y ensaladas, lo que lo convierte en una excelente opción para aquellos que buscan alternativas saludables y sabrosas a la carne. Además, se puede encontrar en tiendas especializadas y establecimientos de alimentación vegana, lo que lo hace fácilmente accesible para quienes desean incorporarlo a su dieta.

Qué beneficios tiene el tempeh
El tempeh es un alimento altamente nutritivo y beneficioso para la salud debido a su contenido nutricional y sus propiedades saludables:

Protección del corazón y reducción del colesterol: Las isoflavonas presentes en el tempeh ayudan a reducir el colesterol y la presión arterial, lo que disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Propiedades antiinflamatorias y prevención de la osteoporosis: El tempeh es rico en calcio y magnesio, lo que lo hace beneficioso para la salud ósea y posee propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia.
Mejora la salud intestinal: La fermentación del tempeh descompone el ácido fítico, lo que mejora la digestión y absorción de nutrientes. Además, contiene probióticos y prebióticos que favorecen la salud intestinal.
Acción antioxidante: Las isoflavonas actúan como antioxidantes en el tempeh, neutralizando los radicales libres y reduciendo el estrés oxidativo en el cuerpo.
En cuanto a su contenido nutricional, el tempeh es una excelente fuente de proteínas, vitaminas del grupo B, potasio, calcio, hierro, fósforo, magnesio y zinc. Por ejemplo, consumir 100 gramos de tempeh proporciona aproximadamente 18,54 gramos de proteínas, 9,39 gramos de carbohidratos, 10,80 gramos de grasa y 208,92 calorías. También es rico en vitaminas B9, B3, B2 y B4, así como en minerales como potasio, calcio, hierro, fósforo, magnesio y zinc.

Cómo se cocina el tempeh
El tempeh ofrece una amplia variedad de opciones culinarias debido a su versatilidad en la cocina. Algunas formas populares de prepararlo incluyen:

Freír y saltear: Se puede freír o saltear el tempeh en aceite caliente hasta que esté dorado y crujiente por fuera.
Rebozar: El tempeh también se puede rebozar con harina o pan rallado y luego freírlo para obtener una textura crujiente.
Añadir a estofados y sopas: El tempeh agrega sabor y nutrición a estofados, sopas y guisos, ya sea agregándolo en trozos o desmenuzado.
Salsas y rellenos: Se puede desmenuzar el tempeh y agregarlo a salsas para pasta, chili o tacos. También es excelente como relleno en empanadas, hamburguesas o rellenos de vegetales.
Guarnición en ensaladas o arroces: Cortado en cubos o tiras, el tempeh puede ser una deliciosa guarnición en ensaladas o platos de arroz.
Al combinar el tempeh con otros alimentos, es importante equilibrar su alto contenido proteico con verduras y cereales para obtener una comida completa y equilibrada. Una sugerencia simple para disfrutar del tempeh es cortarlo en láminas finas, freírlo como chips y luego condimentarlo con salsa de soja u otras especias al gusto.