El baño es uno de los espacios del hogar que más se ensucia y más tiempo demanda al momento de limpiarlo. Con el uso diario y la humedad constante, los azulejos tienden a acumular sarro, tierra, restos de productos de higiene y hasta hongos, especialmente si no se realiza una limpieza frecuente y profunda.

Aunque en el mercado existen múltiples productos específicos para desinfección, no siempre logran eliminar por completo esa película blanquecina que se forma con el tiempo. Por eso, muchos especialistas en limpieza recomiendan volver a lo básico: una solución casera y efectiva que deja los azulejos impecables sin gastar de más.

Paso a paso: cómo preparar la mezcla casera

1. Mezclá media taza de vinagre blanco con media taza de detergente para platos. Si querés reforzar la fórmula, agregá el jugo de medio limón.

2. Calentá la mezcla unos segundos en el microondas (opcional). Esto potencia el poder del vinagre sobre las manchas de sarro.

3. Verté la solución en un rociador y aplicala directamente sobre los azulejos. Enfocate en las áreas con más acumulación o suciedad.

4. Dejá actuar entre 5 y 10 minutos. Durante ese tiempo, la mezcla irá aflojando todos los residuos adheridos.

5. Frotá con una esponja o cepillo suave. Para las juntas o zonas difíciles, podés usar un cepillo de dientes viejo.

6. Enjuagá con agua caliente y secá con un paño limpio. El resultado: azulejos limpios, brillantes y libres de sarro o restos de jabón.

Este truco se recomienda aplicar al menos una vez por semana, especialmente en baños con poca ventilación o de uso frecuente. Una solución simple, económica y eficaz para mantener el baño reluciente sin complicaciones.