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12/01/2021

En enero se triplicaron las fiestas clandestinas en Mar del Plata

El municipio llega a recibir hasta 75 denuncias por noche durante los fines de semana.

Aunque ya en diciembre habían crecido en cantidad en enero explotaron y se triplicaron. Cada noche el municipio de Mar del Plata recibe más de 40 denuncias -en los fines de semana llegan a las 75- que advierten sobre fiestas clandestinas organizadas en playas, casas y quintas alquiladas o subalquiladas. No todas resultan ser tales, en muchos casos se trata de reuniones familiares en las que se sube un poco de más la música, pero en otras sí las autoridades deben intervenir.

Así lo reveló este lunes La Capital de esa ciudad balnearia que señaló que la policía interviene cada noche en hasta 30 de estos eventos con entre 50 y 500 personas y en las que no se respeta ningún tipo de medida de prevención como el uso de tapabocas y el cumplimiento del distanciamiento social.

Las fiestas clandestinas se difunden por redes sociales, por grupos de Whatsapp e historias privadas de Instagram, donde los organizadores comunican los eventos e invitan a adherirse a una lista de difusión. El mensaje convoca a una fiesta, pero la dirección se proporciona apenas una o dos horas antes de que se encienda la música para evitar que la ubicación trascienda.

En algunas de estas fiestas se cobran hasta 2.500 pesos de entrada y muchas veces son en lugares muy alejados para escapar del ojo de las autoridades. “Días atrás los inspectores recibieron una denuncia que refería al desarrollo de una fiesta en una propiedad rural ubicada entre Batán y Sierra de los Padres. Atravesaron 45 minutos de camino de tierra hasta llegar al lugar, donde había más de 150 personas y gran cantidad de alcohol. Al llegar, ya se habían apagado las luces y desarmado los gazebos: alguien especialmente apostado en el camino para advertir la llegada del operativo había avisado que era momento de levantar todo”, señaló ese medio marplatense.

A principios de enero se desarticuló por ejemplo una fiesta en una playa del sur de Mar del Plata con más de 1.500 personas.

A raíz de la experiencia adquirida en este último mes, la Secretaría de Seguridad tiene indicios suficientes para creer que hay una red -o varias- de organizadores de estas fiestas. En medio de los operativos para desactivar dichos eventos en puntos tan céntricos como recónditos de Mar del Plata, hacia allí van los esfuerzos: la organización.

Propiedades que reinciden en esta contravención, el mismo tipo de equipos de luces y sonidos en uno y otro lugar, y hasta mensajes por redes sociales para convocar con similares características.

“Se puso mucho énfasis en que los boliches cumplan con ser café-restaurante con show, algo más tranquilo, porque lo demás no está permitido. Pero el problema se está repitiendo en casas alquiladas, incluso a veces subalquiladas y se está buscando determinar responsabilidades y ver si desentrañamos la madeja de quién las está organizando“, aseguró a La Capital Horacio García, secretario de Seguridad municipal.

Al desactivar los eventos, el 90% de los participantes “responde bien” señaló García aunque en algunos eventos se han registrado corridas, gritos, insultos y cierta resistencia, pero “en general la gente entiende y se retira”.

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