España y Portugal, que dependen poco del suministro energético ruso, quieren que se construya un gasoducto adicional entre Cataluña y Francia para que los países ibéricos puedan regasificar el gas natural licuado importado y enviarlo a Europa central.

Otro proyecto potencial que se está discutiendo es un gasoducto que una España con Italia.

En una rueda de prensa celebrada en Bruselas tras una reunión de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE, Sánchez dijo que al bloque le corresponde pagar por la infraestructura, después que España haya invertido mucho en las últimas décadas en capacidad de descarga y regasificación de GNL.

“Estamos hablando de capacidades que han sido financiadas por los esfuerzos del contribuyente español y que vamos a poner a disposición de la Unión Europea”, dijo.

“Debe ser la Unión Europea quien pague estas interconexiones”, añadió.

Los países europeos intentan reducir su dependencia de los flujos energéticos rusos desde la invasión de la vecina Ucrania por parte de Moscú en febrero y las subsiguientes sanciones internacionales a las que siguió la exigencia de Rusia de pagar su gas natural en rublos.