Estados Unidos disuadió al gobierno israelí de dar luz verde a un ataque de represalia inmediato contra Irán con el fin de evitar una guerra más amplia, después de que el régimen persa lanzara anoche unos 300 drones de ataque y misiles contra Israel.
Según informó el New York Times, que citó a funcionarios estadounidenses bajo condición de anonimato, varios miembros del gabinete de guerra israelí se habían mostrado partidarios de lanzar un ataque de respuesta, pero la falta de daños graves causados por Irán, además de una conversación telefónica entre el presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, hicieron que la idea se descartara por ahora.
Biden habló con Netanyahu el sábado, tras el ataque iraní, y reiteró su “férreo compromiso” con la seguridad de Israel. Aunque el presidente no hizo público ningún consejo que le ofreciera, en una declaración hecha pública tras la llamada, dejó entrever su deseo de moderación.
“Le dije que Israel había demostrado una notable capacidad para defenderse y derrotar incluso ataques sin precedentes, enviando un claro mensaje a sus enemigos de que no pueden amenazar eficazmente la seguridad de Israel”, declaró Biden.
Los funcionarios estadounidenses subrayaron no obstante que la decisión sobre la respuesta correspondía en última instancia a Israel. A primera hora del domingo, aviones israelíes alcanzaron estructuras en Líbano controladas por Hezbollah después de que la milicia respaldada por Irán enviara dos drones explosivos a Israel, pero no estaba claro qué relación tenía eso con el ataque aéreo iraní.
La Casa Blanca confirmó su línea de prudencia este domingo, al afirmar que Estados Unidos no busca una “guerra más amplia con Irán”.
“No queremos que esto se intensifique”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en el programa “Meet the Press” de la cadena NBC. “No buscamos una guerra más amplia con Irán”, agregó.
Sin embargo, agrega el New York Times, no quedó claro de inmediato si Netanyahu y su gobierno estarán de acuerdo en dejar las cosas así.
El ministro del Gabinete de Guerra, Benny Gantz, pareció indicar que no apoyaba las represalias inmediatas contra Irán. En un comunicado este domingo, aseguró que Israel responderá cuando llegue el momento, al tiempo que debe reforzar la “alianza estratégica y la cooperación regional” que le permitieron repeler el ataque iraní de ayer.
“Frente a la amenaza de Irán, construiremos una coalición regional y exigiremos el precio a Irán, de la manera y en el momento que nos convenga”, dijo. “Y lo que es más importante: ante el deseo de nuestros enemigos de hacernos daño, nos uniremos y nos haremos más fuertes”, agregó.
“Este acontecimiento no ha terminado: la alianza estratégica y el sistema de cooperación regional que hemos construido y que ha superado su importante prueba deben reforzarse precisamente ahora. Israel demostró ayer que es un ancla de poder militar y tecnológico, y un ancla de seguridad en Oriente Medio”, aseguró.
“Incluso hoy, debemos recordar que aún no hemos completado nuestras tareas -principalmente la devolución de los rehenes y la eliminación de la amenaza contra los residentes del norte y del sur. Continuaremos la campaña, con determinación y responsabilidad. Y juntos, venceremos”.