El expresidente boliviano Evo Morales apuntó el viernes contra EE.UU. por el grave intento de magnicidio contra la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido en la noche del jueves en Buenos Aires.
Según declaró el exmandatario en una entrevista con RT, “cuando EE.UU. está en decadencia, cuando pierde hegemonía en América Latina, apela a la violencia, usa armas”, dijo.
Y añadió que “el imperio” apela a estas acciones de violencia, así como al ‘lawfare’ o guerra jurídica, porque no puede parar “esta rebelión democrática en América Latina”.
El líder del Movimiento al Socialismo (MAS) se solidarizó con la dirigente peronista, quien, afirmó, “siempre ha estado del lado del pueblo”.
Según Morales, como la derecha no puede apresarla, utiliza a la Justicia y ahora también las armas. “La hermana Cristina no está sola, la Patria Grande está con ella”, sostuvo.
“La semana pasada nos hemos informado que los fiscales [de la causa Vialidad] pidieron 12 años de cárcel y violaron su derecho a la defensa. Es inaceptable”, dijo y recordó cuando el fiscal que investigó al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva lo procesó sin pruebas, pero con “convicciones”.
Anoche, minutos después del intento de asesinato, el exmandatario boliviano Evo Morales también se refirió al tema y condenó la agresión: “La Patria Grande está contigo hermana. La derecha criminal y servil al imperialismo no pasará. El pueblo libre y digno de Argentina la derrotará”, señaló desde su cuenta de Twitter.
“Hay una desesperación de EE.UU. Aquí los partidos de izquierda ganan elecciones en Colombia, en Chile, en Perú, en Honduras. Una rebelión democrática que es imparable en América Latina. Usando a sus militantes, la derecha latinoamericana, tratan de enfrentarlos con golpes de Estado como en Bolivia”, manifestó Evo Morales.
En un hecho que fue calificado por el presidente Alberto Fernández como el “más grave” desde la recuperación de la democracia en Argentina, un hombre apuntó con un arma en la cara de Cristina Fernández, en momentos en que era saludada por una multitud de seguidores en cercanías de su casa, en el barrio porteño de Recoleta, Buenos Aires.
Allí, el individuo se mezcló entre la multitud y, cuando estaba a centímetros, intentó gatillar una pistola a la altura de la cabeza, pero no llegó a disparar.
El sujeto fue interceptado por la custodia y luego detenido por la Policía.