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09/11/2022

Expertos cuestionan la eficacia del Índice de Masa Corporal

Expertos cuestionan la eficacia del Índice de Masa Corporal
Las personas que buscan tratamiento médico por problemas de sobrepeso o por un trastorno alimentario, tienen la esperanza de que sus seguros lo paguen, al menos parte.

Pero que se cubra o no depende de una medida inventada hace casi 200 años por un matemático belga, que utilizó la estadística para encontrar a la “persona promedio”.

Ese trabajo, realizado en la década de 1830 por Lambert Adolphe Jacques Quetelet, sirvió a las aseguradoras de vida, que crearon tablas de peso “ideal”. En las décadas de 1970 y 1980, la medida, ahora denominada índice de masa corporal (IMC), se adoptó para detectar y monitorear la obesidad.

Ahora es habitual utilizar esa ecuación matemática —esencialmente una relación entre peso y altura— para etiquetar a los pacientes con sobrepeso, con bajo peso, o con un “peso saludable”.

Es de una sencillez tentadora, contar con una escala que designa a los adultos que obtienen una puntuación de entre 18,5 y 24,9 como de peso saludable.

Pero los críticos dicen que nunca se concibió como una herramienta de diagnóstico de salud. “El IMC no procede de la ciencia ni de la medicina”, afirmó la doctora Fátima Stanford, especialista en medicina de la obesidad y directora de equidad en la división de endocrinología del Hospital General de Massachusetts.

Stanford y otros expertos dicen que el IMC puede ser bueno para seguir las tendencias de peso de la población, pero se queda corto porque no tiene en cuenta las diferencias entre grupos étnicos, y puede señalar que algunas personas, incluidos los atletas, tienen sobrepeso u obesidad porque no distingue entre masa muscular y grasa.

Aun así, el IMC se ha convertido en un estándar clave utilizado para determinar quiénes corren más riesgo de sufrir las consecuencias para la salud relacionadas con el peso y quiénes pueden optar por tratamientos, a menudo costosos.

Aunque hay mucho debate sobre el IMC, existe un consenso en el ámbito médico de que las personas con sobrepeso u obesidad corren mayor riesgo de padecer una serie de problemas de salud, como diabetes, problemas hepáticos, osteoartritis, hipertensión arterial, apnea del sueño y afecciones cardiovasculares.

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