La explosión química ucraniana de Severodonetsk dejó consecuencias negativas en la población, luego de que un contenedor con productos químicos haya volado la fábrica de productos químicos Azot. A causa del peligro de contaminación con ácido nítrico, los habitantes tienen prohibido salir de los refugios y se les recomendó preparar máscaras para protegerse ante los humos tóxicos.

El “embajador” de la autoproclamada República Popular de Lugansk, Rodion Miroshnik, escribió en su canal de Telegram que un contenedor “fue volado” y que la planta “todavía se encuentra controlada por las unidades armadas del régimen ucraniano”.

La planta química afectada es una de las más grandes en Ucrania y, antes de la invasión rusa en febrero, empleaba a unas 7000 personas, de acuerdo con información de la agencia TASS.

El gobernador de Luhansk, Serhiy Haidai, cree que la explosión fue provocada por un ataque aéreo. “Supuestamente hubo un ataque aéreo en la planta química en Severodonetsk que golpeó el tanque con restos de ácido nítrico”, sostuvo.

De acuerdo con las imágenes que circularon, entre los edificios residenciales se armó una importante nube rosa de humo tóxico.