Lauro Humberto Ramos, conocido como “Quity”, acusado del femicidio de su pareja Alejandra Martínez, continuará en prisión preventiva por dos meses más mientras se espera que cierre la investigación que lo llevará a juicio. La medida fue confirmada tras una audiencia oral y pública celebrada pasado el mediodía del martes 3 de febrero.

El hombre había quedado detenido luego del asesinato de la mujer, ocurrido el 2 de octubre de 2020, en el barrio El Palmar de la ciudad de Famaillá. El asesinato de Martínez se produjo en horas de la tarde de ese día, mientras se encontraba en su casa junto a Ramos.

En un momento se produjo una tensa discusión entre ambos y se escuchó una detonación que fue advertida por sus allegados. En la vivienda se encontraban tres de sus cuatro hijos, dos de ellos menores de edad, que hallaron a su madre sentada en una silla de la cocina con un disparo en la cabeza.

El sujeto había intentado escapar por unos matorrales que se encuentran a metros del lugar pero fue atrapado por uno de los hijos de la víctima.

La Unidad Fiscal de investigaciones de Graves Delitos contra la Integridad Física del Centro Judicial Monteros lo había imputado como presunto autor del delito de Homicidio Agravado por el Vínculo, por mediar Violencia de Género y por uso de arma de fuego.

Decisión judicial

Durante la audiencia, la fiscal Mónica García de Targa, quien está a cargo de la investigación, solicitó la prórroga de la medida coercitiva cuyo plazo vencía mañana, miércoles 3 de febrero, y por el cual el imputado iba a quedar en libertad. El requerimiento del MPF se basó en la necesidad de resguardar el normal funcionamiento del proceso y el peligro de fuga del acusado.

La auxiliar fiscal, Belén Pan, expuso durante el acto procesal que de la investigación surgió que el imputado contaba con numerosos antecedentes delictivos y que había sido condenado en Mendoza, Mar del Plata y en Concepción por diferentes causas de robos y hurtos. Además, precisó que mientras cumplía su pena en la provincia cuyana, se había fugado del penal.

La fiscalía adjuntó las declaraciones de testigos que aseguraron que Ramos era un hombre violento, que había maltratado a la víctima en numerosas oportunidades y que era habitual verlo con armas de fuego. También se dio la palabra a la hija mayor de la víctima, que ratificó que el sujeto incurrió en maltratos recurrentes contra su madre y pidió al juez que no le concediera la libertad.

En virtud de la conducta del sujeto, es que el Ministerio Fiscal pidió la extensión de la preventiva, medida que finalmente otorgó el juez Marcos Núñez Campero por dos meses más, pese al planteo de la defensa técnica que pretendía la liberación.

En cuanto al estado de la causa, la misma se encuentra avanzada y próxima a concluir para luego ser elevada a juicio.