La dura caída de River Plate ante Independiente Rivadavia y los incidentes posteriores en el estadio Malvinas Argentinas dejaron un clima tenso en el equipo dirigido por Marcelo Gallardo.
Más allá de la polémica batalla campal al final del encuentro, el pobre rendimiento del equipo, especialmente en defensa, es la principal preocupación del Muñeco, quien deberá reorganizar su zaga central debido a bajas clave y el bajo nivel de algunos jugadores.
El DT no podrá contar con Germán Pezzella, el líder defensivo e indiscutido en la última línea, quien sigue en proceso de recuperación por un desgarro que ya lo dejó fuera de acción por más de tres semanas. Tampoco estará disponible su reemplazante, Leandro González Pírez, expulsado tras el escándalo del final en Mendoza, lo que obliga a Gallardo a buscar alternativas para recomponer la zaga.
Con este panorama, el chileno Paulo Díaz, quien viene de sumar minutos con su selección en las Eliminatorias Sudamericanas, aparece como la única certeza para la defensa. Sin embargo, el rendimiento del central ha sido irregular en los últimos encuentros, algo que preocupa al cuerpo técnico.
La gran incógnita pasa por quién será su compañero en el centro de la defensa. Federico Gattoni, con experiencia pero un nivel muy cuestionado en los últimos partidos, y el juvenil Daniel Zabala, con talento pero poca continuidad, son las principales opciones. Más relegado queda Ramiro Funes Mori, quien atraviesa un bajo momento futbolístico y apunta a dejar el club a fin de año.
La derrota en Mendoza dejó dudas en todas las líneas, pero las falencias defensivas fueron las más notorias. Con Pezzella y González Pírez fuera de acción, Gallardo se ve forzado a realizar cambios obligados en una defensa que necesita urgentemente recuperar solidez.