Las encuestas de opinión muestran al partido conservador Nueva Democracia del primer ministro Kyriakos Mitsotakis por delante del partido de izquierdas Syriza, de Alexis Tsipras, que gobernó Grecia entre 2015 y 2019 en el punto álgido de su crisis de deuda.

Un nuevo sistema de votación hace improbable un ganador absoluto en los comicios, a menos que el primer partido logre más de alrededor del 46% de los votos, lo que deja a los dos principales candidatos en una lucha por encontrar posibles aliados o -el resultado más probable- llevar al país a unas segundas elecciones dentro de un mes.

Tras las elecciones, si se confirman los pronósticos, los tres principales partidos -Nueva Democracia, Syriza y el socialista PASOK- recibirán sucesivamente un mandato de tres días para intentar formar Gobierno.

Nueva Democracia, con un 32-37% de intención de voto en las encuestas, podría en teoría formar equipo con el PASOK, tercero con un 8-11%. Las dos formaciones dejaron a un lado su histórica animadversión para gobernar Grecia durante la crisis de deuda. Pero Mitsotakis, de 55 años, dijo a Reuters en una entrevista esta semana que prefiere “un Gobierno fuerte de un solo partido”.

“La experiencia en Grecia nos ha enseñado que los Gobiernos de un solo partido son mucho más estables que los Gobiernos de coalición”, dijo Mitsotakis.