Después del papelón que se vio en el partido del domingo pasado entre Brasil y la Selección Argentina, en la ciudad de San Pablo, Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol, rompió el silencio y habló del acontecimiento insólito que se vivió aquella tarde.

“Llama la atención que el equipo argentino haya estado 24 horas antes en suelo brasileño y que luego del partido haya salido sin ningún inconveniente”, soltó el mandamás de la Confederación Sudamericana de Fútbol en una rueda de prensa con la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse.

Asimismo, el dirigente de 49 años dejó de lado su jerarquía dentro del fútbol sudamericano y se mostró sorprendido como amante del deporte rey: “Me llama la atención como futbolero. Pienso que lo hubieran hecho antes del partido o hubieran esperado a que termine y lo hubieran hecho después, porque 21:30 los jugadores (argentinos) estaban en avión volviendo a Buenos Aires”.

Luego, sostuvo, y aseguró, que si el encuentro era organizado por el organismo que el comanda el desenlace hubiese sido otro: “Si la decisión era de Conmebol, les aseguro que se terminaba en la cancha. Soy un convencido de que los partidos tienen que darse en el campo de juego, soy de la idea de que los partidos deben finalizarse en la cancha”.