Así lo determinó el alto cuerpo, conformado por los vocales Olga Gay de Castellanos y Raúl Romero, en una causa por “abuso sexual con acceso carnal”.

La defensa había objetado que un juez de Control y Garantías le rechazara el cambio de calificativa y cese de prisión.

Por un lado, los defensores oficiales María Rosa Avendaño e Ignacio Costas Rojo abogaron por el cambio de calificativa, al señalar que la denunciante indicó manoseos a la menor. También juzgaron que la cámara Gesell fue imprecisa y la menor tampoco habló de acceso carnal.

Asimismo, los defensores cuestionaron el paso del tiempo sin que la investigación haya registrado progresos y su defendido continúa privado de la libertad. Para revertirlo, ofrecieron un cambio de domicilio y absoluta distancia de la menor.

Por el contrario, la Fiscalía recordó la denuncia. Señaló que la madre descubrió a su pareja en la cama con la menor, manoseándola. Ello se habría repetido en menos de una semana.

Añadió que la menor confirmó que también le pidió que se quitara la ropa. Ahondó que en una ocasión éste la llevó en horas de la siesta a una obra en construcción. No habló más y rompió en llanto.

Al asistirla los médicos habrían constatado desgarros de vieja data, con lo cual se acrecentó la hipótesis de un abuso sexual con acceso carnal, trascendió.

En un prolongado debate, ahora el quid jurídico que enfrentó a las partes fue ¿abuso simple o con acceso carnal? Finalmente, el tribunal confirmó la prisión preventiva por la segunda calificativa y el sujeto proseguirá privado de la libertad y quizá así llegará a juicio oral.