La forma más común del lupus, llamada lupus eritematoso sistémico (LES) afecta muchas partes del cuerpo.
Cualquier persona puede padecer lupus, pero las mujeres presentan un riesgo mayor (de 4 a 12 mujeres por cada hombre). El lupus es más común entre las afroamericanas (1 de cada 250 casos), hispanas, asiáticas y nativas americanas. Y las que tienen más riesgo son las mujeres en edad reproductiva (entre los 15 y 44 años).
El lupus es muy difícil de diagnosticar, asegura información del American College of Rheumatology: tiene tantos síntomas en común con otras condiciones, que expertos han elaborado una escala a seguir para llegar a un diagnóstico.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) los casos de lupus en Estados Unidos podrían llegar a sumar 1,5 millones. Pero el diagnóstico errático también dificulta la elaboración de estadísticas más absolutas.
Hay análisis en curso que mostrarán nuevos números pronto.
A nivel mundial, los casos de lupus superan los 5.5 millones.
Síntomas
Las personas con LES pueden presentar una variedad de síntomas que incluyen fatiga, sarpullidos en la piel, fiebre y dolor o inflamación en las articulaciones. Los síntomas del LES pueden afectar a las mujeres y a los hombres de manera distinta.
Entre algunos adultos, se puede presentar un período (llamado de exacerbación) con crisis de salud esporádicas, en ocasiones incluso con años de por medio, y desaparecer en otras ocasiones (llamado período de remisión). Sin embargo, otros adultos pueden experimentar períodos de exacerbación con más frecuencia a lo largo de su vida.