La policía nigeriana dijo creer que un grupo separatista proscrito, el Pueblo Indígena de Biafra (IPOB, por sus siglas en inglés), está detrás del ataque en la ciudad de Owerri, pero un portavoz del grupo negó su participación.

El movimiento secesionista en el sureste es uno de los varios y graves desafíos de seguridad que enfrenta el presidente Muhammadu Buhari, incluida una insurgencia islamista que dura ya una década en el noreste, una serie de secuestros en colegios del noroeste y piratería en el Golfo de Guinea.

Buhari dijo que el ataque, ocurrido en una ciudad cercana a la región petrolera del delta del Níger, pilar del principal exportador de crudo y la mayor economía de África, fue un “acto de terrorismo”. Ordenó a las fuerzas de seguridad que detengan a los presos prófugos.

Los atacantes irrumpieron en las instalaciones alrededor de las 02:15 hora local (0115 GMT) del lunes, según dijo el Servicio Correccional de Nigeria.

“El Centro de Custodia Owerri, en el estado de Imo, fue atacado por hombres armados desconocidos que liberaron por la fuerza a un total de 1.844 presos bajo custodia”, dijo su portavoz en un comunicado el lunes por la noche.

La policía dijo que los atacantes usaron explosivos para volar el bloque administrativo de la prisión y entrar al patio de la prisión.

“Las investigaciones preliminares han revelado que los atacantes (…) son miembros del proscrito Pueblo Indígena de Biafra (IPOB)”, dijo Frank Mba, portavoz de la Policía de Nigeria.