Dormir bien no siempre es fácil, y con el paso de los años, el insomnio puede convertirse en un problema de salud cada vez más frecuente. Sin embargo, un estilo de vida activo y ciertos tipos de ejercicio físico pueden marcar una gran diferencia. Diversos estudios revelan cuáles son las rutinas más efectivas para mejorar el descanso nocturno, especialmente en personas mayores de 60 años.

La importancia del ejercicio para el sueño en adultos mayores

Adoptar un estilo de vida fitness y evitar el sedentarismo es clave en cualquier etapa, especialmente en la adultez mayor, donde el movimiento ayuda a prevenir enfermedades y a lograr un mejor descanso.

El insomnio, frecuente en personas mayores, puede estar vinculado al estrés, al uso excesivo de pantallas o al envejecimiento del sistema nervioso. Frente a esto, expertos en salud y ejercicio coinciden en que ciertas rutinas físicas pueden ser grandes aliadas para conciliar el sueño y mejorar la calidad de vida.

Tipos de ejercicios que combaten el insomnio

Una investigación de la Universidad Mahidol de Bangkok analizó los efectos de diferentes rutinas en adultos mayores con dificultades para dormir. Los participantes realizaron:

Ejercicio aeróbico: como caminar rápido, nadar, andar en bicicleta o bailar.
Ejercicios de fuerza: levantamiento de pesas, flexiones, planchas y entrenamientos con el peso corporal.
Ejercicios de equilibrio: subir escaleras o caminar de talón a punta.
Ejercicios de flexibilidad: yoga, pilates y estiramientos suaves.
Ejercicios combinados: que mezclan distintas disciplinas.
Los resultados mostraron que los ejercicios de resistencia —como planchas, pesas y flexiones— fueron los más efectivos para mejorar la calidad del sueño. Estas rutinas ayudan a relajar el cuerpo, liberar tensiones y preparar al organismo para un descanso profundo.

Beneficios de la actividad física para la salud
Realizar actividad física de manera regular no solo ayuda a combatir el insomnio, sino que también aporta múltiples beneficios para la salud: mejora el estado de ánimo, fortalece músculos y huesos, reduce riesgos cardíacos y favorece el equilibrio y la función cognitiva. Incorporar ejercicios para dormir mejor se presenta como un truco casero simple y efectivo para mejorar tanto el descanso como la calidad de vida.