Ayer viernes 8 de diciembre se realizó una audiencia con el objetivo de legalizar la aprehensión, formular cargos y pedir medidas de coerción en contra de un sujeto acusado de asaltar, portando un arma blanca, a una joven de 19 años que iba como pasajera en un colectivo de la línea 121. Sucedió el último miércoles a la noche en Alderetes. La causa se encuentra a cargo de la Unidad Fiscal de Delitos Flagrantes IV, encabezada por Susana Cordisco.

De acuerdo a la acusación, a las 22:15 horas aproximadamente, el imputado viajaba en ese transporte público por avenida Rivadavia de dicha ciudad. Al llegar a la intersección con calle Independencia, se sentó a la par de la víctima aprovechando que estaba sola y era la única pasajera, sacó de su bolsillo un cuchillo, presionó con fuerza en la pierna izquierda de la mujer con la punta y le dijo “entregame el celular y callate”.

Ante la resistencia ofrecida por ella, se produjo un forcejeo y el malviviente le arrebató el celular que tenía en sus manos y le produjo una lesión con el cuchillo en el dedo anular de su mano izquierda. Inmediatamente, el acusado intentó darse a la fuga, pero no pudo ya que fue demorado por la joven y reducido por el chofer.

Preso mientras sigue la investigación

La auxiliar de fiscal, Paula Bellomio, presentó una por una las evidencias reunidas hasta este momento y acto seguido solicitó que se ordene la prisión preventiva del imputado por el plazo de dos meses.

“Se trató de un hecho sumamente grave. Ocurrió arriba de un colectivo del servicio público, en donde una mujer que estaba regresando a su casa y que era la última pasajera (además del acusado), aprovechando esa circunstancia éste le exigió la entrega de su teléfono. Utilizó un arma e inclusive llegó a lastimarla en un dedo”, manifestó la representante del MPF.

Asimismo, añadió: “Gracias a Dios el hecho no pasó a mayores y por la ayuda del chofer se evitó que pueda fugarse. No obstante, aún reducido en el piso, intentaba escapar hasta que llegó el personal policial”.

Al finalizar la audiencia, el juez interviniente decidió aceptar todo lo demandado por la Fiscalía y ordenó el alojamiento del sujeto en el servicio penitenciario.