En plena guerra en Gaza y con la comunidad internacional en alerta, Israel anunció este jueves que creará 22 nuevas colonias judías en Cisjordania ocupada, en una decisión que rápidamente generó fuertes críticas de gobiernos regionales y organismos internacionales.
La noticia fue confirmada por el ministro de Finanzas israelí, el ultraderechista Bezalel Smotrich, quien afirmó: “Hemos tomado una decisión histórica para el desarrollo de los asentamientos: 22 nuevas localidades en Judea-Samaria”. Así se refirió a Cisjordania, el nombre con el que los sectores nacionalistas israelíes designan al territorio ocupado tras la guerra de 1967.
Actualmente, unos 500.000 israelíes viven en asentamientos distribuidos por Cisjordania, una región en la que también residen tres millones de palestinos.
La respuesta de la comunidad internacional no tardó en llegar. El movimiento islamista Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, condenó el anuncio como “un desafío flagrante a la voluntad internacional” y aseguró que representa “una grave violación del derecho internacional y de las resoluciones de Naciones Unidas”.
En la misma línea, Jordania advirtió que la medida “socava las perspectivas de paz al afianzar la ocupación”. El canciller jordano agregó que las acciones unilaterales de este tipo “erosionan aún más la viabilidad de una solución de dos Estados”, al imposibilitar la creación de un Estado palestino soberano.
Desde hace años, la ONU denuncia los asentamientos israelíes como ilegales y los considera uno de los principales obstáculos para una paz duradera en Medio Oriente.
Según un mapa difundido por el partido gobernante Likud, los 22 nuevos asentamientos estarán distribuidos estratégicamente a lo largo de Cisjordania, de norte a sur. El objetivo, según especialistas, sería dividir aún más el territorio palestino y complicar cualquier intento futuro de establecer una continuidad territorial para un Estado palestino.
Dos de las colonias anunciadas, Homesh y Sa-Nur, tienen un alto contenido simbólico. Se trata de reasentamientos en zonas que habían sido evacuadas en 2005 bajo el plan de retirada de Gaza, impulsado por el entonces primer ministro Ariel Sharon.
Organizaciones de derechos humanos y sectores opositores a los asentamientos denunciaron que el gobierno de Netanyahu avanza hacia una anexión de facto de Cisjordania, especialmente desde el inicio de la guerra contra Hamas en octubre de 2023.
“No hemos tomado tierra extranjera, sino la herencia de nuestros antepasados”, escribió Smotrich en la red social X. Y concluyó con una advertencia: “La próxima etapa: la soberanía”.