En una reciente conferencia de prensa, el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, abordó la decisión del Gobierno nacional de disolver la Dirección Nacional de Vialidad y transferir sus funciones al Ministerio de Economía, en el contexto del decreto 461/2025. Durante su intervención, el mandatario expresó su inquietud respecto a las repercusiones que esta medida podría tener en la provincia que representa, y reiteró la postura de Tucumán en cuanto al rechazo del traspaso de las rutas nacionales.
Jaldo destacó que, según su comprensión, se estaban tomando decisiones significativas relacionadas con las instituciones encargadas de la construcción y mantenimiento de las rutas nacionales, específicamente la Dirección Nacional de Vialidad. “Si bien a través de un decreto se disuelve, se la transfiere a otra área del Estado Nacional. No conozco el rol de la ex Vialidad Nacional ni el destino que va a tener la gente que trabajaba en ese organismo”, afirmó el gobernador, enfatizando la falta de claridad acerca de la nueva estructura administrativa.
El gobernador subrayó la importancia de las rutas nacionales en Tucumán, mencionando que la provincia cuenta con 600 kilómetros de estas vías, algunas de las cuales han sido concesionadas a través de peaje. En este sentido, Jaldo identificó rutas clave como la 9, la 157 y la 38, señalando la necesidad de conocer cuál será la postura del Gobierno Nacional respecto a su mantenimiento y reconstrucción. “Hay rutas que hay que reconstruir, otras que hay que terminar y otras que hay que mantener”, agregó, evidenciando la relevancia de estas vías para la economía provincial.
Asimismo, el gobernador hizo hincapié en que el Ejecutivo nacional se encuentra en un proceso de redefinición sobre la gestión del mantenimiento de las rutas, planteándose si esta tarea recaerá en el sector público o en el privado. En este marco, Jaldo mencionó que otras provincias han aceptado el traspaso de las rutas junto con los recursos correspondientes, pero reafirmó la decisión de Tucumán de no hacerlo. “Tenemos más kilómetros de rutas provinciales, secundarias y terciarias, que son las que conectan nuestras economías regionales. Por eso priorizamos atenderlas, para eso tenemos presupuesto. Pero no tenemos para mantener las rutas nacionales, que son de exclusiva responsabilidad del Gobierno Nacional”, declaró.
El impacto de esta decisión también se extiende a la situación laboral de los trabajadores de Vialidad Nacional. Jaldo expresó su preocupación por el futuro de aquellos que han dedicado gran parte de su vida a la institución y que, de un día para otro, podrían enfrentar la pérdida de su empleo. “A esa edad no sé dónde se va a reinsertar laboralmente y detrás de esa persona hay toda una familia”, reflexionó el gobernador, mostrando empatía por las implicaciones sociales de esta medida.
Finalmente, Jaldo recordó otras decisiones del Gobierno nacional que han repercutido en las provincias, mencionando la eliminación de incentivos y programas que antes eran responsabilidad del Estado Nacional, pero que ahora deben ser afrontados con recursos provinciales. “Nosotros hicimos los deberes y los hicimos bien. No vamos a dejar que el Gobierno Nacional nos desequilibre las finanzas en la provincia de Tucumán”, concluyó el mandatario, reafirmando su compromiso con la estabilidad financiera y el bienestar de los ciudadanos tucumanos.