Ante empresarios del ‘círculo rojo’, y en la antesala del inminente balotaje ante Sergio Massa, el candidato presidencial Javier Milei sostuvo que este “es un Gobierno de delincuentes” y les pidió “rebelarse” y “no dejarse robar”. Además, aseguró que “la emisión monetaria” se usó “para el Plan Platita y para perseguir opositores” como él.
“¿Quién es el Estado para decidir, por ejemplo, si se puede o no comprar dólares? El cepo es inmoral, una aberración. Cada uno ganó su dinero limpiamente, rompiéndose el lomo, y no lo puede usar como quiera. Vamos, despierten, no se dejen robar. No lo podemos permitir. Hay un momento en el que hay que revelarse y es ahora”, manifestó, en un encuentro organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), a pocas horas de la veda.
En línea, dijo que el cepo cambiario es uno de los principales problemas a resolver de cara al futuro inmediato, en materia económica, y que “la clave” para hacerlo pasa por las LELIQs, que “representan dos tercios del déficit fiscal”.
Respecto, precisamente, al ajuste, remarcó que, de “sonreírles las urnas el domingo”, la caída del gasto público “va a ser sobre las partidas donde roban los políticos, de donde muerden” y “no en la gente de bien”. “La solución no es el Estado, sino el problema”, agregó.
Así mismo, obvió hablar del plan de dolarización, tras la ratificación por parte de Emilio Ocampo, su eventual presidente del Banco Central, y enfatizó en que la apertura económica se va a dar “solo cuando las condiciones estén aptas” para que esto ocurra.
“Durante la dictadura se abrió la economía, pero no se hizo ajuste fiscal. Los militares hicieron populismo y generaron un ‘industricidio’ que terminó destrozando los puestos de trabajo. La economía se va a abrir solo en el momento que se termine con la reforma fiscal y laboral que permita que la Argentina sea competitiva”, dijo.
Respecto al comercio, le pidió a los empresarios “no pensar en un mercado de 45 millones de personas”, haciendo referencia al interno, “sino en uno de 8.000 millones”, en relación al exterior, y puso la lupa en las palabras del titular del Palacio de Hacienda respecto a la relación con China y Brasil en caso de que Milei llegue a la Casa Rosada.
“Massa usó mi visión geopolítica para ensuciar mi visión comercial. Yo voy a estar alineado con el mundo libre, no quiero saber nada con comunistas, con aquellos que no respetan la paz ni los que respetan la democracia liberal. Eso no quiere decir que los privados no puedan comercializar con China o Brasil. Lo que yo no voy a hacer es estar aliados con ellos”, expresó.
Durante el debate presidencial del pasado domingo, Massa planteó que, en caso de imponerse su contrincante, se romperían las relaciones comerciales, al recordar que tildó a los mandatarios de las dos naciones, Lula da Silva y Xi Junping, de “comunistas”, algo que reiteró en el evento del CICyP.
Aunque en este caso, fue mas allá al acusarlos, también, de “poner recursos para alterar las elecciones de otro país” por “tierras en el Sur”.
Para cerrar su participación, afirmó que los desafíos que tiene su gobierno, de imponerse en los comicios, son “muy grandes”. “Dicen que lo nuestro parece un salto al vacío pero lo que verdaderamente es un salto al vacío es seguir con este camino de empobrecimiento e inflación”, agregó.
Por último, invitó a los empresarios, quiénes “en lugar de ser perseguidos, deberían ser considerados héroes”, a ser parte del “futuro liberal” para que “Argentina, en 35 años, vuelva a ser una potencia mundial”.
“Argentina está frente a lo que podría ser la peor crisis de su historia, porque combina elementos del Rodrigazo, de la hiperinflación de Alfonsín y de la crisis del 2001. La gente decidirá si queremos seguir con este sendero decadente que nos condena a ser la villa miseria más grande del mundo o si queremos volver a poner los cimientos para volver a hacer grande a este país”, concluyó.
Fuente: Perfíl.-