La renuncia del legislador José Fernando Orellana a la Comisión de Juicio Político sacudió la política tucumana en medio del polémico proceso de destitución de la jueza María Carolina Ballesteros. La dimisión del parlamentario peronista se formalizó este jueves, tras semanas de cuestionamientos en torno a su presencia en el comité acusador.
Orellana, representante de Famaillá, justificó su salida en “razones estrictamente personales”, aunque su permanencia en la comisión había sido duramente cuestionada por la defensa de la magistrada, que exigió su apartamiento del Jury de Enjuiciamiento debido a sus antecedentes judiciales.
El impacto del fallo judicial en la Legislatura
El legislador famaillense fue condenado en una causa por abuso sexual, con una pena de tres años de prisión en suspenso e inhabilitación especial y perpetua para ejercer cargos públicos, dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 28 de la Capital Federal. Este fallo fue confirmado por la Cámara Nacional de Casación Penal, que rechazó un recurso de queja interpuesto por Orellana.
El abogado Gustavo Morales, defensor de Ballesteros, había solicitado formalmente la remoción del parlamentario, argumentando que su condena era incompatible con el ejercicio de su banca y su participación en un órgano clave como la Comisión de Juicio Político.
“Es de una inconmensurable gravedad institucional que un condenado por abuso sexual e inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos continúe integrando la Legislatura local”, había advertido Morales en un escrito dirigido al vicegobernador Miguel Acevedo.
Orellana se aparta, pero sigue en su banca
A pesar de la presión pública y política, Orellana se limitó a renunciar a la Comisión de Juicio Político, sin hacer referencia a los cuestionamientos en su contra. En la carta enviada a la presidencia de la Cámara, el legislador explicó que su decisión responde a razones personales.
“Esta decisión responde exclusivamente a razones estrictamente personales, las cuales no me permiten proseguir desarrollando mis funciones en dicha comisión con la dedicación y responsabilidad que la misma exige y merece”, expresó en el documento.
Asimismo, agradeció “la confianza depositada” en él y aseguró que seguirá “trabajando con dedicación desde otras áreas de mi función legislativa”.
Reconfiguración en la Comisión de Juicio Político
Ahora, el oficialismo deberá reconfigurar la Comisión de Juicio Político, un órgano clave para el equilibrio institucional en Tucumán. Este comité es el único con 12 miembros y sus integrantes son elegidos en votación nominal en la primera sesión de la Legislatura, lo que le otorga una importancia especial dentro del esquema de poder provincial.
Actualmente, la comisión es presidida por el legislador oficialista Sergio Mansilla, quien deberá gestionar la cobertura de la vacante dejada por Orellana en un momento sensibilizado por la crisis institucional derivada del proceso contra la jueza Ballesteros.
La renuncia del “Mellizo” Orellana marca un punto de inflexión en la Legislatura tucumana, pero deja sin resolver el debate sobre su permanencia en el cuerpo legislativo a pesar de su condena judicial. Mientras tanto, el oficialismo se enfrenta a la tarea de recomponer su estructura interna en medio de un contexto político cada vez más tenso.