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Mundo
11/06/2022

La activista Malala Yousafzai se une a la protesta por el clima

La activista Malala Yousafzai se une a la protesta por el clima
La lucha contra el cambio climático es también una lucha por el derecho a la educación de las niñas, millones de las cuales pierden el acceso a las escuelas debido a los acontecimientos relacionados con el clima

Yousafzai hablaba a las puertas del Parlamento sueco, donde se unió a las activistas medioambientales Greta Thunberg y Vanessa Nakate en una de las protestas del colectivo Fridays for Future que se celebran allí cada semana desde 2018 y que han desencadenado un movimiento global.

En 2012, la joven, que ahora tiene 24 años, sobrevivió a un disparo en la cabeza de un pistolero talibán paquistaní después que fuera el objetivo de su campaña contra los esfuerzos de los talibanes por negar la educación a las mujeres. Posteriormente se convirtió en la receptora más joven del Premio Nobel de la Paz por su defensa de la educación.

“Debido a acontecimientos relacionados con el clima, millones de niñas pierden el acceso a las escuelas. Acontecimientos como las sequías y las inundaciones tienen un impacto directo en las escuelas, se producen desplazamientos debido a algunos de estos acontecimientos”, dijo Yousafzai en una entrevista.

“Por ello, las niñas son las más afectadas: son las primeras en abandonar las escuelas y las últimas en regresar”.

Durante la manifestación, Yousafzai relató la historia de cómo su propia educación se vio interrumpida por el cambio climático al inundarse su escuela y muchas otras de la localidad.

Tanto Yousafzai como Nakate y Thunberg destacaron cómo las mujeres, especialmente las de los países en desarrollo, se vieron afectadas de forma desproporcionada por la crisis climática y pueden ser parte de la solución si se les capacita mediante la educación.

“Cuando las niñas y las mujeres reciben educación, ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ayudan a crear resiliencia y también ayudan a reducir las desigualdades existentes a las que se enfrentan tantas mujeres y niñas en diferentes partes del mundo”, dijo Nakate, una activista de 25 años de Uganda.

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