Las perspectivas de la economía se vieron reforzadas por otros datos publicados el martes, que mostraron un sólido aumento de los nuevos pedidos de bienes de capital manufacturados en junio, a pesar de las limitaciones de suministro que obstaculizan la producción en algunas fábricas.
Los informes podrían aliviar las preocupaciones sobre una fuerte desaceleración del crecimiento en el segundo semestre del año, a medida que se desvanece el impulso de los enormes estímulos fiscales. Se cree que la economía registró en el segundo trimestre su mayor ritmo de crecimiento desde 1983.
“El aumento de la confianza sugiere que el gasto de los consumidores debería respaldar un crecimiento sólido en el segundo semestre de este año”, dijo Priscilla Thiagamoorthy, economista de BMO Capital Markets en Toronto.
El Conference Board dijo que su índice de confianza del consumidor subió desde 128,9 en junio a 129,1 este mes, el nivel más alto desde febrero de 2020. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el índice caería a 123,9.
Las expectativas de inflación de los consumidores para los próximos 12 meses bajaron al 6,6% desde el 6,7% del mes pasado.
La confianza de los consumidores avanzó a pesar de que la variante Delta del coronavirus provocó un aumento de las nuevas infecciones, principalmente entre los no vacunados.
“La variante Delta supone un cierto riesgo a la baja, aunque no esperamos que haga descarrilar la confianza por completo, dado que su propagación es desigual y se concentra en gran medida en zonas con bajas tasas de vacunación”, dijo Pooja Sriram, economista de Barclays en Nueva York.