La vuelta de Ángel Di María al fútbol argentino jerarquizó la competencia y encendió la ilusión en Rosario Central. El campeón del mundo marcó diferencias y el último fin de semana convirtió un golazo de tiro libre para que el Canalla venciera a Newell’s. Sin embargo, hinchas de otros equipos cuestionaron al club rosarino por supuestas “ayudas” arbitrales y privilegios en la programación de partidos.
En conferencia de prensa, Di María se desligó de las acusaciones y fue contundente: “Siempre es culpa mía, ja. Son cosas normales. Ya estoy acostumbrado a que siempre me metan en todos los quilombos“. Sobre los penales a favor del Canalla, apuntó: “Para mí, los dos penales que tuvimos fueron claros. Si tuviéramos ayuda, estaríamos primeros y no habríamos empatado tantos partidos”.
El Fideo también hizo referencia a la polémica generada por los días de juego del equipo: “Yo como asado todos los domingos, ja. ¿Qué le voy a decir? No soy el que elijo, no llamo a Chiqui (Tapia) para pedir jugar los sábados. Es decisión de la AFA”.
Además, Di María encendió la reacción de los hinchas de Boca al recordar la jugada previa al gol de Miguel Merentiel frente a Banfield: “Si hablamos de penales, entonces tendríamos que hablar del gol de Boca, que para mí fue falta antes. Pero bueno, es así“.
Finalmente, el rosarino defendió el trabajo de Rosario Central y rechazó la idea de favores arbitrales: “Estamos haciendo un gran trabajo y no necesitamos la ayuda de nadie. Los árbitros son los que deciden, nosotros jugamos”.