La creatina es un aminoácido que en su mayoría se encuentra presente en los músculos al igual que en el cerebro. Se almacena y posteriormente se utiliza como energía.

Así que en consecuencia al ingerirla uno puede lograr obtener un mayor rendimiento físico al igual que un crecimiento de la masa muscular.

Una de las razones principales por las cuales se consumen suplementos de creatina es precisamente para fines de entrenamiento y aumento del desempeño atlético.

Esto debido a una mejora en el rendimiento que permite perdurar y alcanzar nuevos límites que, a su vez, favorece el aumento de los músculos.

Es posible encontrarla en productos como las carnes rojas al igual que en mariscos. De manera endógena, tanto el páncreas, riñones e hígado son productores de este aminoácido en un aproximado de 1 gramo al día.

Por otro lado, su uso oral está relacionado con la prevención de lesiones musculares, ligamentos, tendones y huesos.

Así mismo, se puede utilizar la creatina tópica para tratamientos del proceso de antienvejecimiento de la piel, especialmente si es aplicada en forma de crema en el rostro a diario, durante al menos unas seis semanas.

¿Hay algún riesgo al consumir un suplemento de creatina?
Realmente no existe evidencia suficiente al momento para considerar que el uso de suplementos de creatina sea dañino.

Así mismo, puede ser de gran beneficio para los deportistas y atletas que buscan expandir sus posibilidades en la búsqueda de mejores resultados.

Anteriormente se ha relacionado con agravar ciertos problemas renales, y se hace mención en algunos estudios. Por lo que no es adecuado su uso si presentas una condición relacionada a una afectación renal, sin embargo, aún se requieren realizar mayores investigaciones al respecto.