Estacionalmente, la inflación de abril suele ser más baja que la de marzo. Sin embargo, la corrida cambiaria de los últimos días precipitó los incrementos de precios, a un nivel similar al de marzo e inclusive por encima de él. Sucede que la estampida del dólar a casi $ 500 (luego se desaceleró, en parte, tras la intervención oficial), elevó los pronósticos de la inflación de este mes a un rango del 7% al 8%.

Para la mayoría de los economistas, el dato del cuatro mes del año no está cerrado. Sin embargo, tienen aproximaciones. Santiago Manoukian, economista de la consultora Ecolatina cuenta: “En la primera quincena del mes, el cálculo nos daba 7,3% mensual. Pero después se dio una aceleración en los precios durante las ultimas semanas, con lo cual, el 7% se afianza más como un piso que como un techo”, cuenta a Clarín.

En una situación similar, Fausto Spotorno, economista jefe del estudio Ferreres & Asociados señala una suba del 7% hasta la tercera semana del mes. “Si la cuarta semana se comporta como la segunda, nos dará 8%; pero si se comporta como la tercera semana, dará 7,7%. Estimo que estará un poco del debajo del 8%”, señaló .

Según el IPC Online de Bahía Blanca, el aumento de precios en abril habría alcanzado el 7,9%, según anticipó.

Desde la consultora Equilibra, en tanto, el economista Lorenzo Sigaut Gravina prevé que el índice de precios de abril estará “en torno del 7,5%”, comentó ante la consulta.

Puede bajar y ser récord
Por otra parte, el cálculo de la Fundación Libertad y Progreso muestra un aumento de 7,2% mensual, es decir 0,5 puntos por debajo de la medición de marzo del INDEC. “Es el mayor registro mensual para un cuarto mes del año desde el 2002”, resaltan en esa agrupación.

Al evaluar la leve desaceleración con respecto al dato de marzo, sus analistas explican que marzo está fuertemente condicionado por el factor estacional. “Eso le pone un piso más alto y, en consecuencia, en general se evidencia una desaceleración en abril. Que en está oportunidad, se ve disminuida por la sostenida velocidad de los precios no regulados”, explicó.

Por otro lado, “la dinámica inflacionaria de la segunda quincena de abril mostró una tendencia alcista, en buena parte influenciada por la corrida cambiaria, provocando fuertes incrementos en los precios, comparables a los registrados a principios de mes. No obstante, el impacto completo de este fenómeno se observará con mayor intensidad en mayo”, advirtió la Fundación.

Durante los días febriles en los que subió el dólar, distintos rubros se vieron afectados porque los proveedores limitaron la entrega de mercadería o directamente no lo hacían ante la incertidumbre respecto del valor del tipo de cambio.

Al igual que en meses anteriores, los “Alimentos y Bebidas” volvieron a tomar protagonismo en las subas de abril. Según la consultora LCG, que mide en supermercados, el rubro presentó una inflación mensual de 8,1% promedio en las últimas cuatro semanas y 9,5% punta a punta en el mismo período.

En el acumulado del mes, los mayores aumentos se dieron en las verduras (16%), carnes (10,5%), panificados (7,8%), lácteos y huevos (7,5%), comidas listas para llevar (5,6%), bebidas (4,6%), aceites (3%) y frutas (2%).

Para la Fundación L&P, el rubro alimenticio subió 8% durante abril. Y las subas alcanzaron a todos rubros del índice: “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” subió 11,8% y “Restaurantes y Servicios varios”, 9,1%. También se destacaron los aumentos en “Mantenimiento del Hogar” y “Bienes y Servicios Varios”, cuyas variaciones mensuales fueron de 9% y 11,1% respectivamente.

Lautaro Moschet, economista de la Fundación, dijo que “el piso de inflación está cada vez más alto dado que la falta de un rumbo económico genera mucha incertidumbre y desconfianza en nuestra moneda”.

Según el analista, “no sólo la base monetaria crece a un ritmo superior al 40% en términos interanuales, sino que además la demanda de pesos se aceleró y esto se vio reflejado en la corrida cambiaria de las últimas semanas. Por definición, esto significa mayor inflación y lo convierte en una situación dramática para la gente, ya que se está derrumbando el poder adquisitivo a una gran velocidad”.