Aunque el tribunal aceptó parte de los argumentos contra el Gobierno, no consideró que el ministro de Transportes hubiera actuado de forma ilegal, y el Gobierno no tendrá que revelar más información sobre cómo toma las decisiones sobre sus normas de viaje.
El caso fue respaldado por las aerolíneas Ryanair, easyJet, IAG, propietaria de British Airways, TUI UK y Virgin Atlantic.
Los aeropuertos y las compañías aéreas han criticado el sistema de tres colores para clasificar a los países en función de su riesgo de COVID-19, argumentando que las decisiones no se basan en datos, y criticando cambios de última hora que han afectado a las reservas.
EasyJet dijo el martes que la recuperación de los viajes en Reino Unido iba por detrás de la de la Unión Europea, culpando a sus normas sobre viajes.
En una declaración conjunta, los directores ejecutivos de MAG y de la aerolínea calificaron de caóticos los últimos cambios en las normas para las llegadas desde Francia, y dijeron que si el sistema se rigiera por los datos, más países se incluirían en la categoría verde para los viajes de bajo riesgo.
“Las empresas y los consumidores británicos merecen entender cómo toma el Gobierno las decisiones sobre el sistema de tres colores para que puedan reservar sus viajes con confianza”, dijeron.
El Gobierno no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.