El aire acondicionado necesita un mantenimiento al final de cada temporada, salvo que presente algún inconveniente en su rendimiento y para eso existe un truco casero sencillo. Una de las tareas más importantes es la limpieza de filtros, donde se acumulan polvo, polen, bacterias y hongos.
Los especialistas señalan que los equipos con bomba de calor requieren un cuidado extra, recomendando limpiar sus filtros al menos dos veces al año.
Por qué es importante limpiar los filtros del aire acondicionado
Mantener los filtros del aire acondicionado limpios es fundamental para garantizar un rendimiento eficiente del equipo. Estos filtros son los encargados de retener partículas de polvo, polen, bacterias, hongos y otras impurezas que circulan en el aire.
Si no se limpian con regularidad, se acumula suciedad que puede obstruir el paso del aire, disminuyendo la potencia del aparato y aumentando el consumo energético. Además, un filtro sucio puede convertirse en un foco de contaminación, provocando problemas respiratorios y alergias en los usuarios.
Por eso, la limpieza periódica de los filtros no solo extiende la vida útil del aire acondicionado, sino que también contribuye a mantener un ambiente interior más saludable y fresco.
Paso a paso: cómo limpiar los filtros de forma eficaz
Para mantener el aire acondicionado en perfecto estado, es fundamental enfocarse en la limpieza de los filtros, que son los componentes encargados de purificar el aire que circula en el ambiente. Sigue este paso a paso para limpiar correctamente los filtros de tu aire acondicionado:
Desconectá el equipo de la red eléctrica para evitar accidentes y garantizar tu seguridad.
Levantá la tapa frontal que protege el sistema interno del aparato.
Localizá los filtros, que son las rejillas con pequeños agujeros y marcos, y retiralos con cuidado.
Limpiá los filtros primero con un paño para remover la capa superficial de polvo y suciedad.
Enjuagá los filtros con agua fría, sin usar detergentes ni jabones que puedan dañarlos.
Dejá que los filtros se sequen completamente al aire antes de volver a colocarlos.
Volvé a colocar los filtros en su lugar dentro del equipo.
Conectá nuevamente el aire acondicionado y comprobá que funcione correctamente.