Jens Stoltenberg hizo estas declaraciones tras conversaciones informales en Países Bajos con el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, y los líderes de Dinamarca, Polonia, Letonia, Rumania, Portugal y Bélgica.

En respuesta a la petición del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, de más armas de largo alcance, Stoltenberg dijo que estaba de acuerdo en que se suministrara a Kiev más armamento pesado, pero no dio detalles.

“En términos de armamento, estamos de acuerdo en que es crucial para que Rusia pierda la guerra”, dijo Rutte a periodistas en La Haya.

“Y como no podemos tener un enfrentamiento directo entre los soldados de la OTAN y Rusia, lo que tenemos que hacer es asegurarnos de que Ucrania pueda pelear esa guerra, que tenga acceso a todo el armamento necesario”.

Al ser consultado por las solicitudes de Suecia y Finlandia para unirse a la alianza, Stoltenberg dijo que está buscando una forma de avanzar para resolver la oposición de Turquía.

Tras la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, la OTAN ha reforzado su presencia en el Báltico.