La quema de cañaverales y pastizales no se detienen en la provincia de Tucumán pese a la determinación del gobierno de castigar a los responsables.
Esta vez, las afueras de la ciudad de Juan Bautista Alberdi mostraron un foco que generó alerta en los vecinos de la zona por la cercanía de las llamas a las viviendas y el denso humo que puede causar daños al sistema respiratorio.
“Tenía miedo porque el fuego se venía y estaba cerca de la casa de una vecina. Menos mal que vivieron los bomberos. Le meten fuego por todos lados a la caña”, comentó un vecino.
El ministro de Economía y Producción, Daniel Abad, reunido con el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa; el secretario de Producción, Eduardo Castro; el director técnico de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, Daniel Ploper, y el jefe y subjefe de la Policía de Tucumán, Joaquín Girvau y Roque Yñigo, analizaron un informe técnico elaborado para analizar el estado de los cultivos de la provincia afectados por las heladas, especialmente caña de azúcar y limón, al tiempo que se observó el impacto de la quema de cañaverales y las tareas desarrolladas para reprimir este delito ambiental.