La preocupación por la salud de Miguel Ángel Russo continúa. El entrenador de Boca Juniors permanece internado desde el martes por la tarde en la clínica Fleni, luego de ser diagnosticado con una infección urinaria. Si bien pasó la noche estable y de buen ánimo, los médicos aguardan los resultados del urocultivo para determinar los pasos a seguir.
La evaluación médica será clave: si el tipo de bacteria detectada permite un tratamiento ambulatorio, Russo podría recibir el alta médica en las próximas horas y continuar con la medicación en su domicilio. De lo contrario, deberá permanecer internado para completar el tratamiento con antibióticos y terminar de erradicar la infección.
Desde su entorno más cercano aseguran que el técnico, de 69 años, se encuentra “tranquilo” y “con ganas de volver a su casa”. Incluso, en las últimas horas insistió con estar presente en la vuelta a los entrenamientos, aunque esto no será posible. Por el momento, Claudio Úbeda se hará cargo de la práctica de este miércoles, acompañado por el resto del cuerpo técnico: Juvenal Rodríguez (segundo ayudante de campo), Adrián Gerónimo y Cristian Aquino (preparadores físicos) y Cristian Muñoz (entrenador de arqueros).
Cabe destacar que, en sus últimas apariciones públicas, Russo se mostró visiblemente cansado y con menor energía. De hecho, en los dos partidos anteriores de Boca se lo vio sentado, sin levantarse ni dar indicaciones. La internación busca estabilizar su cuadro y permitirle una mejor recuperación, con la expectativa de que reciba el alta lo antes posible.
Mientras tanto, el plantel xeneize seguirá trabajando bajo la supervisión de Úbeda y el resto del staff técnico, mientras se aguarda la evolución de Russo y los resultados definitivos que marcarán los próximos pasos en su recuperación.