Y si bien en la actualidad se aprovecha como una planta ornamental, ya que posee un inconfundible aroma y bellas flores, su faceta medicinal persiste.
Entre sus principales usos se destaca el tratamiento del dolor de cabeza, pero ¿en verdad es efectiva? Revisamos que dice la ciencia y te contamos que puede ofrecerte esta hierba.
La lavandula, comúnmente llamada lavanda, espliego o alhucema, es un género de plantas pertenecientes a la familia lamiáceas.
Se registran más de 200 especies, aunque solamente 60 están aceptadas. Se caracterizan por su intenso olor y por tener una flor lila, azul, morada o violeta que se utiliza con fines medicinales.
La mejor forma de aprovecharla es a partir de su aceite esencial, que se extrae de las flores normalmente a través de la destilación al vapor.
Este suele emplearse tanto en aromaterapia como para elaborar velas, cosméticos, detergentes, jaleas, aceites para masajes, perfumes, champús, jabones y té.
Lavanda: 8 bondades para la salud
Actualmente, no existe evidencia científica contundente sobre la eficacia de la lavanda para los síntomas de dolores de cabeza, aunque desde la medicina tradicional se la utiliza para reducir los síntomas.
También existen investigaciones que analizaron esas propiedades. Un ejemplo de ello es el estudio en ratones publicado en 2013 en Phytomedicine, donde los autores hallaron que las actividades antioxidantes de los aceites esenciales de lavanda son los principales mecanismos de sus potentes efectos neuroprotectores contra el estrés oxidativo.
Otro ensayo clínico controlado con placebo, realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Mashhad, en Irán, y publicado en European Neurology, mostró la eficacia de la inhalación de aceite esencial de lavanda.
En este caso, los participantes debieron frotar 2 o 3 gotas de aceite esencial de lavanda en su labio superior al sentir los primeros signos de dolor de cabeza e inhalar el aroma durante 15 minutos.